Los países miembros de la Unión Europea (UE) van a autorizar el lunes, salvo sorpresa, el envío de un contingente de 500 militares a la República Centroafricana para apoyar a las tropas francesas y africanas.

“Salvo sorpresa de último momento nada parece oponerse” a que los ministros de Relaciones Exteriores de la UE den su acuerdo a esta misión el lunes, indicó el viernes un diplomático europeo.

Los ministros estarían de acuerdo para desplegar un contingente de 500 militares de diferentes Estados, que tendrán a cargo la seguridad del aeropuerto de Bangui “así como algunas zonas” de la capital, indicó otra fuente diplomática.

“Una misión europea dará a París un margen operacional, liberando tropas de otras tareas, así como un respaldo desde el punto de vista político”, estimó Richard Gowan, experto del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR).

El impacto que pude llegar a tener la operación europea es incierto, en especial con una situación en el terreno muy inestable.

Los efectivos de la misión serán modestos, entre 400 y 600 soldados, y su despliegue apenas intervendrá a fines de febrero en el mejor de los casos por un plazo de entre cuatro y seis meses, según fuentes diplomáticas.

El ejercicio más delicado será el de obtener las contribuciones necesarias de los diferentes países miembros, sobre todo porque la República Centroafricana “no está en el radar de la mayoría de los países”, precisó un diplomático.

Alemania y Gran Bretaña ya anunciaron que no enviarían tropas, aunque estudian reforzar el apoyo logístico. De momento sólo Estonia anunció el envío de “hasta 55 soldados”, pero para fines de febrero. Polonia, República Checa, Bélgica o España podrían enviar tropas, según fuentes diplomáticas.

Pero de momento los diferentes países europeos condicionan su apoyo a la adopción de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

Los soldados europeos serían enviados a Bangui para garantizar la seguridad del aeropuerto, en cuyos alrededores se refugiaron más de 100.000 desplazados. Tomarán allí el relevo de parte del contingente francés de 1.600 hombres que ya opera desde principios de diciembre en ese país africano.

La otra misión de los europeos consistirá en apoyar la estructura de mando de la fuerza de la Unión Africana (MISCA), que tiene dificultades para coordinar el despliegue actual de 4.400 soldados.

Esta misión militar es sólo una parte de la acción de la UE en Centroáfrica, en donde está dispuesta a aplicar su principio de “enfoque global” a las situaciones de crisis.

La UE reforzaría así la ayuda a las víctimas civiles con motivo de una conferencia de alto nivel organizada el lunes en Bruselas, junto a la ONU, para responder a la “tragedia humanitaria”.

La UE ya desbloqueó 60 millones de euros en ayuda de urgencia desde que comenzó la violencia. La ONU advirtió el jueves sobre el riesgo de un genocidio en Centroáfrica.

“Se dan todos los elementos que hemos visto en lugares como Ruanda, Bosnia [...] para un genocidio. No cabe duda”, declaró el jefe de operaciones humanitarias de la ONU, John Ging.