La presidenta del gobernante Partido del Congreso indio, Sonia Gandhi, se opuso el viernes a la designación de su hijo Rahul como candidato al cargo de primer ministro, y pidió a su partido que luche a favor de la unidad de la nación.

“Tomamos una decisión el jueves a propósito de Rahul y se trata de una decisión definitiva”, dijo el viernes Sonia Gandhi durante una asamblea que reunió a varios miles de miembros del partido.

“Estamos reunidos aquí para enviar un mensaje claro: el Congreso está listo y en orden de batalla”, añadió la presidenta del partido.

Según los sondeos, el Partido del Congreso (centro-izquierda) tiene escasas posibilidades de ganar las elecciones previstas en mayo frente al partido de la oposición Bharatiya Janata Party (BJP).

El partido gubernamental sufre de un desgaste del poder tras casi diez años de gobierno, pero también de una desaceleración de la economía y de múltiples escándalos de corrupción que han perjudicado su imagen.

El actual primer ministro, Manmohan Singh, anunció su retiro de la política a principios de año y llamó al heredero de la dinastía Gandhi, Rahul, a sucederlo en caso de victoria del Partido del Congreso.

Por su parte, el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata designó desde septiembre a su líder, el controvertido Narendra Modi, como su candidato al cargo de primer ministro.

Modi ha sido criticado por su polémico papel en las protestas religiosas de 2002, en las que 2.000 personas, principalmente musulmanes, murieron en Gujarat poco después de su llegada al poder.

La prensa estima que la familia Gandhi ha decidido no exponer demasiado a Rahul para no fragilizar su futuro político en caso de una probable derrota del Partido del Congreso.

A los 43 años, Rahul, bisnieto de Nehru y nieto de la primera ministra Indira Gandhi asesinada en 1984, es la esperanza del partido desde el asesinato de su padre Rajiv, en 1991.

Durante mucho tiempo, este soltero de oro parecía que no iba a seguir la tradición de su ilustre familia, pero en enero de 2013 se convirtió al fin en el número dos del Partido del Congreso.