El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciará este viernes un recorte del poder de la (NSA) con nuevas salvaguardas pero permitirá que continúe la recolección de datos.

Obama pedirá el fin del almacenamiento por parte del gobierno de una enorme cantidad de datos telefónicos recolectados por la NSA y pedirá a su Fiscal General que desarrolle un método alternativo de guardar esa información, informó un alto funcionario.

Asimismo, el mandatario prometió el viernes que las agencias estadounidenses de inteligencia no espiarán las comunicaciones de los líderes de los países aliados.

“Hemos dejado claro a la comunidad de inteligencia que, a menos que haya un urgente propósito de seguridad nacional, no vamos a monitorear las comunicaciones de jefes de estado y de gobierno entre nuestros más próximos amigos y aliados”, dijo el mandatario en un discurso en la Casa Blanca.