El nivel de morosidad de los bancos españoles, es decir, los créditos otorgados que probablemente nunca recuperarán, se elevó en noviembre al 13,08%, un nivel históricamente alto provocado por la crisis, anunció el viernes el Banco de España.

En total, en noviembre estaban en juego 192.504 millones de euros, 1.500 millones más que un mes antes, y la mayoría en el sector inmobiliario, siniestrado por el pinchazo de la burbuja en 2008, en manos tanto de promotores como de particulares.

Por este motivo, el sector bancario español recibió en junio de 2012 una inyección de 41.300 millones de euros de la zona euro.

En el marco de esta ayuda, España creó una institución, un ‘banco malo’, para traspasar los activos inmobiliarios tóxicos.

Por primera vez en 17 meses, la tasa y el monto de los créditos irrecuperables cayó en diciembre de 2012 tras la transferencia de activos de cuatro bancos nacionalizados a este banco malo, Sareb. Pero desde entonces, la morosidad ha vuelto a aumentar y se mantiene en su nivel más alto desde 1962, desde que hay registros.

En la otra gran crisis bancaria precedente en España, en los años 1990, el récord de morosidad se elevó al 9,15% en febrero de 1994.