Autoridades de gobierno lamentaron que el paro de los trabajadores portuarios se siga extendiendo y reiteraron que, en cuanto se depongan las movilizaciones, se instalará una mesa de trabajo para buscar puntos de acuerdo.
Dirigentes del mundo empresarial insistieron en que el conflicto está afectando la imagen país.
Pese a que trabajadores y empresarios piden un rol más activo de parte del Ejecutivo, el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, reiteró que el conflicto portuario es un problema “entre privados”.
La autoridad de gobierno indicó que exportaciones equivalentes a 67 millones de dólares se acumulan cada día en los distintos terminales del norte del país.
El ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, reiteró la disposición del Ejecutivo de facilitar una mesa de diálogo sólo cuando se depongan las movilizaciones.
Andrés Santa Cruz, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, CPC, llamó a los trabajadores movilizados a retomar las actividades y al gobierno a restaurar el Estado de Derecho.
El empresario añadió que el paro portuario perjudica a pequeños y medianos agricultores y deteriora la economía y credibilidad del país.
Lo mismo opinó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Ricardo Mewes, quien aseguró que el conflicto afecta a varios rubros comerciales.
Ken Tsuchikawa, presidente ejecutivo de la división minera de Mitsui en Latinoamérica, sostuvo que el efecto del paro portuario ya se está notando en el exterior.
Joan Parra, vocero de la Unión Portuaria de Chile, señaló que el bienestar de los trabajadores también debe ser un factor a considerar en la “imagen país”.
El dirigente sindical expresó que “mientras los empresarios crecen abundantemente en riqueza, los trabajadores se empobrecen económica y socialmente”.
Joan Parra declaró que, por el momento, no hay acercamientos con el gobierno y que ellos no depondrán las movilizaciones hasta que se atiendan sus demandas, que son el pago retroactivo de la media hora de colación y la sindicalización conjunta de trabajadores contratados y eventuales.
