Casi 50 misiones ha cumplido la Aeroflorale II alrededor del mundo. La nave de 15 metros de altura acaba de aterrizar hoy en la Plaza de La Constitución, luego de su exitoso paso por cuatro ciudades europeas. La tripulación viaja con la misión de investigar la flora chilena y sus potencialidades de generación eléctrica.

“Uno de nuestros investigadores descubrió que hay una energía que pasa por las plantas cuando hacen fotosíntesis. Hicimos un experimento para capturarla y almacenarla en baterías. Hoy, la Aeroflorale II es algo así como un invernadero volador que se mueve gracias a la energía eléctrica vegetal o energía fitovoltaica. Es un invento que transformará al mundo”, adelantó el comandante FD, quien lidera a Expedición vegetal.

“Vamos a estudiar las relaciones de las plantas con la capa de ozono. En Chile las especies vegetales están expuestas a este problema”, cuenta Benjamín Bottinelli, ingeniero comercial Péthane G3 del equipo.

Plantas para volar

La Machine es una compañía conformada en 1990 por un consorcio de científicos que combinan la aviación con la botánica. El grupo de investigadores decidió construir un dispositivo capaz de volar gracias a la energía otorgada por los vegetales. Así nació la Aeroflorale II. Desde su primer despegue, en 2010, ha recorrido el mundo buscando plantas de gran potencial eléctrico.

Luego de una larga escala en los bordes del lago Baikal (Rusia), la aeronave se ha posado en Bruselas, Torino, Hamburgo y Nantes. En Santiago de Chile, los científicos desarrollarán experimentos con especies locales para generar energía fitovoltaica. Su atención estará particularmente puesta en la flora nativa de la Cordillera de Los Andes.

Oportunidad única

Los tripulantes de La Expedición Vegetal contarán con un sinfín de árboles, arbustos, flores y vegetales nativas para realizar su meticuloso estudio. En este contexto, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha facilitado, a modo de préstamo, a la compañía francesa más de 7.000 ejemplares.

Entre las especies nativas que se encontrarán en la instalación, los capitalinos podrán observar y apreciar directamente la Araucaria chilena (Araucaria araucana), la Palma chilena (Jubaea chilensis) y el Toromiro (Sophora toromiro), nativa de Isla de Pascua.