Funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas de Iquique, Región de Tarapacá, descubrieron este miércoles a un hombre y dos mujeres de nacionalidad boliviana que trataron de ingresar cocaína al país por el paso fronterizo de Colchane, escondida en las plantillas de sus zapatos y en 144 ovoides en sus estómagos.

El director de la Aduana Regional de Iquique, Raúl Pizarro, habló sobre el nivel de experticia de los equipos fiscalizadores, en especial “porque se enfrentan a nuevos métodos de ocultamiento o al perfeccionamiento de éstos, tal como sucedió en este caso donde los zapatos estaban hechos con maestría y no eran fácil de detectar”.

En este caso, los calzados intervenidos, hacían casi imperceptible la sustancia, dado que la droga está inserta al interior de la planta y las terminaciones son de corte industrial y con diseños anatómicos para permitir una pisada absolutamente normal.

Sobre el hallazgo, este se registró cuando los fiscalizadores identificaron la actitud sospechosa del pasajero de un bus internacional, quien al ser entrevistado relató que “había sido despedido de una industria en Cochabamba, Bolivia, y le ofrecieron un trabajo en Oruro, pero al llegar a esa localidad le entregaron cocaína que debía llevar en zapatos y otra que debía tragar como ovoides”, indicaron desde la entidad, agregando que “tras ello, se pesquisó a todos los pasajeros y dos mujeres llevaban chalas del mismo modelo e iban sentadas juntas, por lo cual las revisaron y el calzado también iba con cocaína”.

El hombre, cuyas iniciales son W.G.Y. (41 años), llevaba 761,50 gramos en los zapatos y 44 ovoides en su estómago, mientras que una dueña de casa, V.F.G (33) iba con 553,50 gramos y 50 ovoides en forma intracorpórea, y su amiga, L.S.C. (33), portaba un total de 556 gramos en las plantillas y había tragado 50 ovoides con cocaína.

Finalmente, los fiscalizadores aduaneros explicaron a los extranjeros del grave riesgo que corrían por tragar ovoides e informaron de la situación al Ministerio Público, así como también coordinaron su traslado hasta un centro asistencial. A los tres se les había prometido un pago de mil dólares si es que llegaban con su cargamento hasta Chile.

Los extranjeros, la droga y los medios de prueba fueron entregados mediante cadena de custodia a la policía.