El secretario general de la ONU Ban Ki-moon hizo este miércoles un llamamiento de emergencia para los civiles sirios en una reunión de países donantes en Kuwait, donde afirmó que la mitad de la población necesita ayuda urgente.

La reunión se lleva a cabo una semana antes de la conferencia de paz Ginebra II que debería desembocar, según espera Ban Ki-moon, en “detener la violencia” y establecer “un gobierno de transición dotado de poderes ejecutivos”.

Desde el comienzo de la revuelta pacífica contra el régimen de Bashar al Asad en marzo de 2011, que se transformó en guerra civil, la violencia en Siria dejó más de 130.000 muertos y 2,4 millones de refugiados.

La oposición siria todavía no anunció si asistirá a esta conferencia en la que Rusia y el enviado especial de la Liga Árabe y de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, desearían que participara Teherán, aunque Estados Unidos por el momento se opone.

En un discurso en la apertura de la reunión de donantes, Ban subrayó que la situación se había deteriorado dramáticamente desde la celebración hace un año de una reunión similar en Kuwait, que obtuvo promesas de ayuda por valor de 1.500 millones de dólares.

“El año pasado, cuando nos reunimos aquí cuatro millones de sirios necesitaban ayuda y había 700.000 refugiados”, declaró. Hoy, “la mitad de la población siria, cerca de 9,3 millones de personas, necesitan ayuda humanitaria urgente, y casi la mitad son niños”, precisó.

Cintia Barenho (cc) | Flickr

Cintia Barenho (cc) | Flickr

Kuwait anunció una donación de 500 millones de dólares en la apertura de la reunión, seguido por Estados Unidos, que se comprometió a aportar una ayuda adicional de 380 millones de dólares.

La ONU dijo necesitar 2.300 millones de dólares para ayudar a esos 9,3 millones de personas en Siria, y otros 4.200 millones para los refugiados, cuyo número debería casi duplicarse hasta los 4,1 millones en 2014.