Israel presentó este viernes en Tel Aviv un monumento para recordar a las víctimas gays y lesbianas de la persecución nazi, en una ceremonia a la que acudió el embajador alemán.

Varios miembros de la comunidad gay de Tel Aviv acudieron para ver el monumento, construido en piedra con la forma del triángulo rosa que los Nazis obligaban a llevar a los homosexuales en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y con inscripciones en alemán, hebreo e inglés.

“Además de exterminar a los judíos europeos, los nazis cometieron muchas atrocidades, en un intento de destruir a cualquier persona que fuera considerada diferente”, dijo el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, al inaugurar el monumento.

“Este monumento nos recuerda a todos lo importante que es respetar a todos los seres humanos”, dijo.

Tel Aviv, centro de la vida cultural israelí y bastión de la secularidad, acoge cada año un desfile del orgullo gay que recibe relativamente pocas objeciones por parte de la comunidad religiosa del país, a diferencia de los actos que se celebran en Jerusalén, que en algunas ocasiones se han visto golpeados por actos violentos y, en una ocasión, también por un apuñalamiento.

A Israel se le considera un país con políticas liberales respecto a los derechos de los gays, a pesar de la hostilidad hacia los homosexuales, especialmente los hombres, de los judíos ultraortodoxos.

El embajador alemán en Tel Aviv, Andreas Michaelis, consideró “importante que levantemos monumentos y nombremos calles para recordar las cosas que ocurrieron en el pasado. Pero deben ser primero y ante todo un recuerdo para el futuro”.

La Alemania nazi de Adolf Hitler envió a miles de homosexuales a campos de concentración en los años 30 y 40, y la Gestapo, la policía secreta, detuvo alrededor de 100.000 hombres por su orientación sexual.