El 7 de enero pasado diversas organizaciones y miembros no asociados de Organismos Técnicos de Capacitación (OTEC), presentaron un recurso en la Corte de Apelaciones de Santiago en contra del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Sence, producto de su rechazo a las últimas medidas adoptadas por la entidad gubernamental.

Mediante un comunicado, la Asociación Gremial de OTEC de la región Metropolitana (AGMO) y la Asociación Gremial de OTEC de la región del Bío Bío, más otros OTEC fuera de estas agrupaciones, informaron sobre la presentación de una acción constitucional de protección que manifiesta su desacuerdo con la aplicación de los Códigos Sence, objetados con la glosa “Observación de Pertinencia”.

Dicha medida oficial, informada el 9 de diciembre de 2013, aducen los funcionarios, “ha dejado sin ejecutar miles de cursos desde la fecha indicada al día de hoy” ya que algunos códigos autorizados resultaron desactivados del Registro Nacional de Capacitación.

Los OTEC explica que tal acción se traduce en que “el Organismo de Técnico de Capacitación afectado no puede ejecutar el curso sino hasta que el Servicio recurrido la levante, ya que si se realiza el curso estando pendiente la observación, la empresa a quien se le dictarían los cursos no puede hacer uso de la franquicia tributaria”, consigna El Mostrador.

Agregan que “en la práctica, los Organismos Técnicos de Capacitación quedan imposibilitados de ejecutar los cursos que se encontraban previa y debidamente autorizados por el Servicio recurrido en conformidad a la ley y su reglamento”.

En diálogo con el portal, los organismos aseguran que se trata de una implementación sorpresiva, que no fue requerida hasta la modificación de los códigos requeridos, el 9 de diciembre.

Los recurrentes indican que Juan Bennett Urrutia, director nacional subrogante del Sence, “tendrá que responder ante tribunales por las últimas medidas adoptadas por el servicio que dirige”.

El Sence cuestionado

No es primera vez que el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, se encuentra en el centro de una eventual irregularidad. El pasado 6 de enero La Tercera reportó que, luego de la aplicación de un nuevo sistema para monitorear la asistencia a clases de trabajadores a través de una huella electrónica, uno de cada cuatro cursos financiados vía franquicia tributaria de capacitación es “fantasma”.

El periódico indicó que el 30% de los trabajadores que se capacitaba con el Sence no cumplía con la asistencia mínima, del 75%.

A su vez, develó que entre octubre y noviembre de 2013 se evidenció que casi un 25% del total de los cursos inscritos, sencillamente, no se ejecutaba.

Cabe recordar que el Sence es un organismo que busca aumentar la competitividad de las empresas y la empleabilidad de las personas a través de la aplicación de instrumentos para “el mercado de la capacitación y la intermediación laboral”.