El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, esta cerca de rematar su proceso de reflexión sobre la reforma del programa de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), informó el jueves la Casa Blanca, tras las revelaciones sobre espionaje masivo.

El presidente estadounidense se ha reunido con legisladores y diferentes actores claves de los servicios secretos para tomar medidas que permitan mejorar las operaciones de vigilancia de las telecomunicaciones, realizadas por las agencias de espionaje estadounidenses y reveladas por el exconsultor de la NSA Edward Snowden.

Según fuentes cercanas, Obama considera limitar las interceptaciones de correos y las escuchas telefónicas de dirigentes extranjeros, después de que la revelación de estas actividades, que incluyeron el celular de la canciller alemana Angela Merkel, provocara indignación internacional.

Obama deberá presentar sus conclusiones en una alocusión que se espera que pronuncie en las próximas semanas antes del discurso anual sobre el estado de la Unión, que será el 28 de enero.

Este jueves, Obama se reunió en la Casa Blanca con los miembros de las comisiones del Congreso encargadas de supervisar los servicios de espionaje.

“Este encuentro ha sido una oportunidad para el presidente de escuchar a los miembros (del Congreso) sobre el trabajo que han estado haciendo en estos asuntos desde que se reunieron la última vez y solicitó sus puntos de vista, mientras nosotros nos acercamos al final de nuestra revisión interna”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Obama dijo, cuando salieron a la luz las revelaciones de Snowden sobre el programa de escuchas, que éstas socavaron la confianza pública en el trabajo de la comunidad de inteligencia y eran necesarias reformas.

A mediados de diciembre un grupo de expertos encomendados por Obama emitieron 46 propuestas para reformar el programa de vigilancia de información estadounidense, entre los que consideró que la NSA no debería guardar los metadatos telefónicos que recolecta o que Washington debería mejorar la cooperación con sus “aliados cercanos”.

En el preámbulo, los expertos recordaron sobre todo la “responsabilidad fundamental” del gobierno de proteger a sus ciudadanos y respetar la cuarta enmienda de la Constitución que protege la vida privada.