Este jueves el cantante Lance Bass, conocido por integrar el grupo pop “N’ Sync”, reflexionó públicamente en torno a su homosexualidad y a cómo fue crecer con esta condición en una familia cristiana evangélica.

En una emotiva columna publicada en el medio estadounidense The Huffington Post, el artista de 34 años comentó lo difícil que fue para él crecer como una persona gay en el sur del país, en un estado tan conservador como Mississippi, y bajo la mirada desaprobatoria de la mayoría de los ciudadanos.

En este contexto, Bass comentó la lucha de su cristiana madre por debatir en torno a la homosexualidad en la iglesia, donde muchos le cerraron las puertas tras conocer que su hijo era gay.

Aburrida de este trato, la mujer escribió una honesta carta a su comunidad religiosa en la que sugirió cómo los verdaderos cristianos deberían actuar con otra comunidad: la LGBT.

A continuación, te dejamos la traducción de parte de la misiva de Diane Bass:

“Hace 7 años nos enteramos de que Lance era gay. Estábamos totalmente cegados y devastados porque nunca lo hubiésemos adivinado, ni en un un millón de años. También, porque era una cosa tan pública, la situación en la familia era aún peor. No quiero entrar en muchos detalles personales sobre esa revelación, pero sí les contaré que lo primero que hice fue caer de rodillas y preguntarme, ‘¿Qué haría Jesús en mi lugar?’. Casi inmediatamente supe la respuesta… amar a mi hijo. Y eso es lo que he hecho. Nunca, ni siquiera una vez, pensé en darle la espalda. Nunca me sentí avergonzada o incómoda. Mis sentimientos eran más de pena y decepción con la vida”.

“Si ustedes creen que ser gay es una opción, entonces el resto de lo que diga no importará. No sé por qué, pero incluso como una leal cristiana, personalmente nunca he creído que ser gay es una opción. Nunca conocí mucha gente homosexual, pero sentí compasión de los que conocí porque pude sentir su dolor de ser rechazados, y mi corazón siempre estuvo con ellos. Pese a que nunca pensé que Lance escogiera ser gay, no lo acepté tan rápidamente como mi marido. Su actitud fue: ‘Es lo que es’. Mi actitud fue: ‘Sí, es lo que es pero mi Dios puede hacer milagros, ¡así que rezaré para que un milagro zamarree a Lance y lo vuelva heterosexual!’. Hice eso. Continué amando a mi hijo, apoyándolo, defendiéndolo, pero por muchos años seguí rezando implacablemente por un milagro”.

“Bueno, Lance todavía es gay. Sin embargo, sí obtuve un milagro. Sólo que no es el milagro por el que recé. Están mirando al milagro esta noche. El milagro es que aprendí a tener amor y compasión incondicionales por mi hijo y otros en la comunidad homosexual. No he marchado en desfiles ni hablado en convenciones, pero sí siento que Dios me ha guiado para hablar sobre las preocupaciones en torno al rol de la iglesia. Mi hijo es cristiano y quiere ser capaz de adorar (a Dios), pero no siente que la iglesia se preocupe por él y cree que casi lo ha deshonrado como un hermano de la fe. Hay algo terriblemente malo en eso y debo hablar públicamente por el bien de mi hijo y otros que se encuentran en esta misma situación”.

“Cuando era una niña, fui a una celebración con mis abuelos en el jardín de un recinto de justicia en Laurel (Mississippi). Tenía mucha sed y corrí a beber de una de las fuentes de agua. Mi abuela me gritó para que parara. Cuando miré la fuente tenía escrito ‘para los de color’ y me dijo que tenía que beber de otra fuente. Sólo tenía 6 años pero sabía que había algo malo en eso. Del mismo modo que mi corazón me dijo que algo estaba mal con eso, mi corazón me está diciendo que algo está mal con la forma en que la iglesia trata a aquellos que son gay”.

“Gracias por dejarme compartir esto con ustedes y que Dios los bendiga.

Diane Bass”.

Lance y su marido | Lance Bass en Twitter

Lance y su marido | Lance Bass en Twitter