El ser humano siempre ha tenido una especial curiosidad por los misterios. Y entre ellos, nada mejor que un enigma de autor desconocido, difundido globalmente sin que hasta el momento nadie haya podido resolverlo, pero -sobre todo- develando pistas de un posible premio que abre lugar a más especulaciones aún.
Se trata de Cicada 3301 (Cigarra 3301), un críptico puzzle que resurge cada año y atrae a cientos de fanáticos en todo el mundo, los cuales incluso han creado un sitio web especial donde analizan grupalmente los indicios al respecto.
Muy poco se sabe sobre quién genera esta verdadera “caza del tesoro” online. Este año, el puzzle se divulgó mediante una cuenta de Twitter anónima, que tras la inclusión de numerosas claves hexadecimales, publicó la tenue imagen de una cigarra junto a una escueta frase:
Hola.
La epifanía te aguarda. Tu peregrinación ha comenzado. La iluminación te espera.
Buena suerte.
3301.
@1231507051321
Sin embargo la imagen en sí misma contiene numerosos datos, ya que está compuesta de caracteres que sólo pueden revelarse bajo técnicas esteganográficas especiales. Una vez tratada, la foto luce como sigue:
BBC
El profesor de ciencias de la informática, Alan Woodward, ha participado cada año en la cruzada por resolver el enigma, que durante el año pasado requirió que algunas personas fueran a ubicaciones reales en los Estados Unidos para escanear códigos QR dejados en viejos postes telegráficos.
“Los puzzles son muy complicados y requieren conocimientos esteganográficos, criptográficos e incluso de oscuros textos existencialistas”, afirmó el académico a la BBC, reconociendo que se rindió cuando las pistas lo llevaron hasta antiguos poemas irlandeses de los cuales no había tenido conocimiento anteriormente.
Pero, ¿quién está detrás de esta misteriosa cadena y qué ofrece a quienes logran resolverla? Según relata Woodward, las posibilidades son tan amplias que van desde organizaciones criminales hasta empresas de tecnología o bancos que buscan reclutar a especialistas en cifrado de datos.
“Mucha gente piensa que incluso puede ser una agencia de gobierno (que quiere contratar espías informáticos), lo que podría ser razonable ya que quienes resuelven el puzzle y son contratados luego no le informan a nadie”, reflexiona el profesor.
El intrincado procedimiento ya tiene precedentes. La agencia de comunicaciones informáticas del gobierno británico (GCHQ) organiza cada año una “cacería del tesoro” virtual en internet, como parte de su proceso de búsqueda de nuevos integrantes.
Sin embargo, el puzzle de la cigarra es -por mucho- más complejo.
“Quien quiera que sea que está detrás de esto le ha puesto una gran cantidad de esfuerzo. Es alguien que tiene, ya sea muchos recursos o mucho tiempo a su disposición”, sentenció Woodward.
