Un tribunal egipcio aplazó este miércoles al 1 de febrero el juicio de Mohamed Mursi por incitación al asesinato de manifestantes alegando que “las condiciones meteorológicas” impidieron trasladar hasta la corte al presidente islamista, derrocado en julio por el ejército.

El primer jefe de Estado elegido democráticamente en Egipto ya había comparecido el 4 de noviembre ante un tribunal situado en la academia de policía de El Cairo, donde denunció un “juicio político”, reiteró que era el presidente del país y recusó la legitimidad de los jueces.

“Debido a las condiciones meteorológicas, Mohamed Mursi no pudo ser trasladado, en consecuencia el juicio se aplazó hasta el 1 de febrero”, declaró el juez Ahmed Sabry Yusef, que presidía la audiencia del miércoles.

Mohamed Mursi iba a ser transportado en helicóptero desde la prisión de Alejandría, en el norte del país, donde permanece detenido desde el 3 de julio pasado, fecha en que fue destituido por el ejército.

La policía adujo que no había suficiente visibilidad para el vuelo del helicóptero, pero habitantes de Alejandría dijeron a la AFP que el cielo estaba despejado y no llovía en la ciudad, al igual que en El Cairo.

Mursi es pasible de la pena de muerte, al igual que los 14 co-acusados, ex responsables del gobierno y de los Hermanos Musulmanes, la cofradía islamista de la cual formaba parte. Después del golpe de estado que derrocó a Mursi, la organización de los Hermanos Musulmanes fue declarada terrorista.

Desde el 14 de agosto, cuando policías y militares mataron en El Cairo a más de 700 manifestantes que reclamaban el retorno de Mursi a la presidencia, las manifestaciones de sus partidarios han sido reprimidas con violencia.

Al menos un millar de manifestantes islamistas murieron víctimas de la represión desde el golpe de Estado. También se registró la muerte de decenas de integrantes de las fuerzas de seguridad, según el gobierno.