El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó el miércoles que la ampliación del Canal se terminará de todos modos y que su gobierno defenderá los intereses de la administración de la vía, en el conflicto con el consorcio que amenaza con suspenderlas.

“Sea lo que sea Panamá va a terminar la ampliación, pase lo que pase, y que no haya dudas de eso en la comunidad marítima internacional”, advirtió el mandatario panameño, durante un acto público.

Martinelli destacó que su gobierno va “a defender los derechos e intereses” de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que el martes inició negociaciones con Grupo Unidos por el Canal (GUPC) para inyectar fondos al proyecto y evitar que paren las obras, aunque las ofertas aún están distantes.

El consorcio, liderado por la constructora española Sacyr, amenazó a la ACP, el 30 de diciembre, con parar la ampliación de la vía si antes del 20 de enero no se atendía su reclamo del pago de sobrecostos de la obra, que estima en 1.600 millones de dólares.

El martes en su primera reunión en una semana de conflicto, lograda con la mediación de la ministra española de Fomento, Ana Pastor, la ACP ofreció un anticipo de 100 millones y la extensión a dos meses del plazo en el que el consorcio le debe pagar 83 millones ya adelantados.

Pero GUPC, que aportaría otros 100 millones a la inyección conjunta, pidió a ACP un anticipo de 400 millones y que extienda la moratoria de los 83 millones no solo por dos meses sino hasta que concluya un arbitraje sobre su reclamo de sobrecostos.

Hasta ahora no ha sido convocada una nueva ronda de negociaciones, pero las autoridades del Canal, que condicionan la inyección conjunta al levantamiento del plazo, advirtieron que es urgente una solución a la crisis, con o sin la participación de GUPC.

“No tenemos reparo, si tenemos que hacer la obra nosotros mismos, lo haremos”, afirmó el administrador de la ACP, Jorge Quijano, quien no descartó la posibilidad de contratar con otra empresa en que caso de que GUPC abandone la obra.

Para ello, “no necesitamos dineros adicionales, porque tenemos casi mil millones de dolares para seguir adelante mientras buscamos fuentes adicionales”, asentó Quijano.

Señaló además que, aunque la ACP no ha discutido la petición de los contratistas de una inyección de 400 millones de dólares, “esa propuesta la veo muy difícil porque no se puede romper con el techo del contrato”.

La ampliación del Canal, que cuesta 5.200 millones dólares -3.200 millones para un tercer juego de esclusas que realiza GUPC- comenzó en 2009 y debía terminar este año, en el centenario de la vía, pero con nueve meses de retraso, ahora concluiría en junio de 2015.