Representantes del Canal Zañartu y del Laja Diguillín valoraron la flexibilización del convenio de 1958 por el uso del lago Laja, pero advirtieron que esta medida no es suficiente para revertir el crítico estado en que se encuentra el cuerpo lacustre.

Para el diputado Frank Sauerbaum, la modificación alcanzada entre Endesa y el gobierno, sienta un precedente ya que es primera vez que se considera a los regantes en la discusión, considerando que en cinco oportunidades el convenio se flexibilizó sólo para generar energía.

Juan Carlos Villagra, presidente del Canal Laja Diguillín sostuvo que este jueves podría retornar el agua a sus predios, agregando que el tratado restringirá el uso de las aguas a Endesa en invierno, para una recuperación paulatina del lago.

Pese al acuerdo alcanzado entre la Dirección de Obras Hidraúlicas y los regantes, para Patricio Sabag, presidente del Canal Zañartú, más allá de soluciones provisorias se debe procurar un nuevo trato para el lago Laja, ya que el convenio de 1958 ha llevado a la cuenta al deplorable estado en que se encuentra.

Por su parte el intendente del Bío Bío Víctor Lobos llamó a los regantes a no interponer acciones judiciales en contra de las flexibilizaciones efectuadas al convenio de 1958 con anterioridad, ya que dijo, podrían entrampar futuras medidas de este tipo.

El acuerdo firmado contempla la recuperación de 1,82 metros cúbicos del lago, donde los regantes podrán extraer en su conjunto 170 millones de metros cúbicos y Endesa otros 134 millones de metros cúbicos, con restricción total para los meses de junio, julio y agosto.