Si la escasez hídrica ya viene causando estragos hace meses en gran parte de la zona, las próximas semanas alcanzaría niveles críticos, pues según pronósticos, no se verían lluvias al menos durante las próximas 4 semanas.

Aunque las condiciones actuales -a juicio de las autoridades- no ameritan la declaración de Emergencia Agrícola, las proyecciones meteorológicas habrían motivado que la comisión regional que evalúa la situación acoja la solicitud del intendente Víctor Lobos y se declare la emergencia en las próximas horas.

Las autoridades insisten en hablar sólo de escasez hídrica y no de una sequía, y según dijo el seremi de Agricultura, José Manuel Rebolledo, “probablemente se requiera de Emergencia Agrícola, lo que estaremos determinando mañana (miércoles) a partir de las 15:00 horas”.

Esta medida implicaría un desembolso de 16 mil millones de pesos del gobierno, de los cuales 5 mil irían directamente a las más de 20 comunas afectadas, principalmente en las provincias de Bio Bío y Ñuble.

También habría apoyo en la profundización de pozos, el forraje para animales y la flexibilización de créditos y compromisos que los agricultores tengan, principalmente con Indap, para así alivianar su carga financiera, de acuerdo a lo indicado por el seremi.