¿Alguna vez te preguntaste que pasaría si una burbuja se expone a temperaturas extremadamente bajas? La fotógrafa estadounidense, Angela Kelly, hizo la prueba y los resultados fueron impresionantes.
Todo comenzó cuando Kelly estaba jugando con su hijo de 7 años a hacer burbujas al aire libre con una temperatura de -9 grados en Washington. Fue en ese momento que ambos descubrieron que el frío hacía todo aún más divertido.
Apenas empezaron a soplar algunas burbujas, notaron que las más pequeñas se congelaban en el aire y las más grandes se congelaban al tocar el suelo.
Antes de que saliera el sol y comenzara a ‘calentar’, las burbujas se congelaron completamente y lucían como si estuvieran hechas de cristal. Pero después, se descongelaron y se rompieron, creando formas muy extrañas.
Todo partió por curiosidad de Kelly, quien siempre se había preguntado si era posible que las burbujas se congelaran con el frío. “Cuando me enteré que habría una ola de frío, decidí que sería el momento perfecto para poner a prueba mi teoría.”
A continuación te dejamos las maravillosas imágenes de este experimento iniciado por la fotógrafa Angela Kelly.
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