El club paraguayo Olimpia reiteró el lunes que no rescindió contrato con el defensa uruguayo Sebastián Ariosa, quien padece un cáncer, y aseguró que colaborará con los gastos de su recuperación, al tiempo que planteó una ley para prevenir contingencias de salud de los futbolistas.

“Aclaramos, que el vínculo contractual de Sebastián Ariosa con el club Olimpia no ha sido extinguido, roto o rescindido por nuestra institución de manera unilateral”, señaló el club paraguayo en un comunicado.

Reiteró que dicho contrato “solamente fue interrumpido por el plazo que el jugador necesite, para recuperar plenamente las capacidades físicas que le posibiliten reintegrarse con normalidad (…) con base en su derecho de ocupación efectiva y en la facultad que la ley laboral otorga para la utilización de este recurso”.

Ariosa había denunciado a través de medios de prensa, desde su lugar de convalecencia en Montevideo, que su club lo despidió debido a su enfermedad, que lo mantiene fuera de las canchas desde marzo de 2013.

“El club Olimpia ha dejado en claro al jugador, que colaborará con los gastos médicos que su plena recuperación demande, tal como lo viene haciendo”, expresó la entidad.

“Esta dolorosa experiencia tanto para Sebastián como para el club Olimpia, debe capitalizarse para evitar que se repita en el futuro”, subrayó.

Instó a Futbolistas Agremiados del Paraguay (FAP), que defiende al jugador, a instalar una mesa de discusión “de manera inmediata”, en la que “se discuta a profundidad, se analice y apruebe la implementación de un sistema de seguro médico y de riesgos, para posteriormente buscar la promulgación de una ley que organice de manera definitiva el estatuto del futbolista profesional”.

La dirección de Olimpia admitió que Ariosa fue “pieza fundamental” para la obtención del título de campeón 2011 en Paraguay, tras 11 años de sequía en el plano local, y para superar las primeras etapas de la Copa Libertadores 2013 que llevó al club hasta el vice campeonato continental, que ganó el Atlético Mineiro.

Pero remarcó que la entidad se halla embarcada en una campaña de “saneamiento financiero extremo”, y que por ese hecho suspendió el contrato hasta que el jugador se restablezca.

El jugador fue noticia en todos los medios ligados al fútbol al anunciar que le llegó un colacionado donde supuestamente Olimpia rescindía su contrato. “Después de mi enfermedad es otro golpe”, dijo.

El salario del defensa era de 15.000 dólares mensuales. El directivo Raúl Pintos dijo que el club no tiene ese dinero para pagarle.