Estados Unidos reconoció este domingo por primera vez que Irán puede desempeñar un papel “constructivo” en la próxima conferencia internacional de paz sobre Siria, por boca de su secretario de Estado, John Kerry.

Durante su visita a Jerusalén, Kerry dijo a la prensa que “estaríamos contentos de que Irán sea constructivo”.

“Todo el mundo estaría contento de que Irán sea constructivo” en la conferencia de paz llamada Ginebra-2, prevista en Suiza el 22 de enero.

Estados Unidos ha venido denunciando en numerosas ocasiones el apoyo militar de la República Islámica al presidente sirio Bashar al Asad, así como al movimiento chiita libanés Hezbolá, que ayuda al régimen de Damasco en su pugna contra la rebelión.

“¿Podrían (los iraníes) contribuir al margen? ¿Hay alguna forma, concebible, de participar? ¿Podría su misión en Ginebra estar allí para ayudar en el proceso? Puede que haya formas de que eso ocurra”, dijo Kerry.

No obstante, puntualizó el funcionario, la invitación a la conferencia es competencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Kerry pidió también a Irán que colabore en cuanto a su programa nuclear, tras el histórico acuerdo provisional alcanzado en Suiza a fines del pasado noviembre.

El régimen sirio insiste en la necesidad de que Irán, su principal apoyo, participe en la conferencia de paz, que debe abrirse en la localidad suiza de Montreux y continuar en Ginebra.

El objetivo de las conversaciones, en las que está por ver si participa la oposición siria, es encontrar una salida negociada a un conflicto que en casi tres años se ha cobrado más de 130.000 muertos, según el recuento de una ONG siria.

La coalición opositora siria insiste en que el presidente Asad no puede formar parte de ningún proceso de transición, un extremo al que el gobierno de Damasco se opone.