Al menos tres personas murieron cuando la policía militar camboyana disparó este viernes contra una manifestación de trabajadores huelguistas del sector textil en Phnom Penh, que reclamaban una aumento de los salarios.

La policía abrió fuego contra los manifestantes, que bloqueaban una carretera en las inmediaciones de una zona industrial de la capital camboyana. Los obreros se enfrentaron a las fuerzas del orden armados con palos, piedras y cócteles molotov.

Las policía primero disparó al aire, y luego contra los manifestantes, según un fotógrafo de la AFP.

“Tres personas han muerto, y dos han resultado heridas”, dijo a la AFP el vicecomisario de policía de la capital camboyana, Chuon Narin.

La movilización de los obreros textiles, que desde hace semanas exigen que se duplique el sueldo mínimo, se saldó en noviembre con la muerte de una mujer por un disparo.

“Esta vez han utilizado fusiles”, denunció Chan Soveth, del grupo de defensa de los derechos humanos Adhoc, que se encontraba en las protestas. Según su testimonio, una decena de manifestantes resultaron heridos de gravedad.

El portavoz de la policía militar, Kheng Tito, indicó por su parte que la intervención era necesaria después de que nueve policías resultaran heridos en enfrentamientos con los manifestantes.

“Estábamos preocupados por la seguridad, por lo que teníamos que reprimir” la manifestación, declaró.

Dos personas fueron detenidas en estas protestas, que coinciden con las manifestaciones de la oposición, que reclaman la dimisión del primer ministro, Hun Sen.

Las manifestaciones del sector textil, crucial para la economía camboyana, aumentaron en los últimos años para denunciar las condiciones de trabajo, entre ellas, desvanecimientos colectivos a causa de la falta de alimentación y del agotamiento.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) subrayó recientemente el deterioro de estas condiciones de trabajo.

Los obreros del sector textil camboyano, que abastece a las grandes marcas internacionales, reclaman un salario mínimo de 160 dólares mensuales en 2014.

Actualmente, dicho sueldo es de 80 dólares. El gobierno prometió recientemente elevarlo a 95 dólares en abril de 2014, una concesión que los sindicatos estiman insuficiente.

El sector textil da trabajo en este país a 650.000 personas, de las cuales 400.000 lo hacen para empresas exportadoras.