El gobierno argentino y las principales cadenas de supermercados firmaron este viernes un acuerdo sobre 100 productos de primera necesidad, en el marco de una inflación que las consultoras privadas cifran en cerca de 30% anual.

El acuerdo abarca una canasta compuesta por 100 productos con 194 precios acordados (involucra a diferentes marcas para un mismo producto), explicó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en rueda de prensa junto al secretario de Comercio Interior, Augusto Costa.

El convenio comenzará a regir el lunes próximo en las principales cadenas de supermercados de Buenos Aires y su periferia, el mayor conglomerado urbano del país donde viven casi 13 millones de los 40 millones de argentinos.

En una primera etapa, el convenio involucra a diez cadenas de supermercados y 75 empresas proveedoras, pero se prevé avanzar luego con otros distribuidores mayoristas, cadenas de supermercados regionales y con los llamados supermercados ‘chinos’(propiedad de personas de origen asiático), numerosos en los centros urbanos.

Según el coordinador de ministros, este acuerdo redunda en “una reducción de precios del 7% en promedio” entre productos de almacén, lácteos, panificados, carnes, frutas y verduras, de librería, limpieza e higiene personal.

“No se trata de un congelamiento (de precios) sino para darle flexibilidad y transparencia a la formación de precios clave. Es una canasta muy representativa del consumo de los argentinos”, dijo el nuevo secretario de Comercio Interior, en un acto en Casa Rosada (gobierno) en presencia de los supermercadistas.

Costa destacó el “compromiso voluntario” de las partes, diferenciándose con su tono conciliador del estilo agresivo de su antecesor, el polémico Guillermo Moreno.

Si bien no se pronunció la palabra inflación durante la presentación, Costa dijo que con este acuerdo el gobierno pretende “dar respuesta en materia de precios”.

Aclaró que se prevén sanciones, que irán de multas a clausuras, para los que no puedan justificar un eventual desabastecimiento en las góndolas.

El funcionario llamó al “control popular” de precios y anunció la apertura de un sitio en internet donde figura el listado así como un número gratuito para “información y reportes” de los consumidores.

Desde hace varios años la inflación supera el 20% en Argentina, país al que el Fondo Monetario Internacional acusa de subvaluar el índice, situado por el gobierno en cerca de 10%, mientras que institutos privados lo cifran en 27% para 2013.