El fallo de la Corte Suprema, por la Casa Esquerré, sentará un precedente para la conservación histórica de inmuebles que considera el plan regulador de Concepción. El Colegio de Arquitectos, pese a valorar el hecho como tal, manifestó la necesidad de incluir en la legislación vigente un incentivo a las familias para dicho acto de mantención patrimonial.

Un litigio judicial dejó en entredicho una materia de relevancia para la ciudad, que pudiera repetirse con inquietudes de diversas familias respecto de sus inmuebles históricos.

La Sociedad Esquerré, tras la declaración de inmueble de conservación histórica, que data de la década del 20 en el estilo Art Déco, recurrió a la justicia debido a lo que implica en materia económica la necesidad de mantener una construcción de estas características.

La Corte Suprema detuvo el pago de una indemnización de 100 millones de pesos que había ordenado el tribunal de alzada.

Mauricio Araneda, asesor jurídico del municipio de Concepción, explicó que la justicia apoyó el bien superior del patrimonio de la ciudad.

El Colegio de Arquitectos, a través de su presidente Claudio Arce, expresó su total apoyo a la existencia de este apartado en el plano regulador de la ciudad, debido a la necesidad de cuidado patrimonial, sobre todo de obras como la Casa Esquerré. Pero puso de relieve la necesidad de incluir en la legislación un incentivo para que estos cuidados arquitectónicos puedan cumplirse por los privados.

El edificio ubicado en calle Barros Arana, a la altura del 171, data de 1927, influenciado por el arte decorativo y expresionista con ornamentación geométrica y en sobrerelieve, fue diseñado por el arquitecto Ernesto Loosli y es una obra que, a lo menos en su fachada, resistió los tres últimos terremotos.