La Corte Suprema rechazó el recurso de nulidad y ratificó así la condena de 20 años de presidio, dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles, contra Ricardo Arévalo Vidal, acusado de la violación y homicidio de una joven, en septiembre de 2012, en la comuna de Santa Bárbara.

En fallo unánime, los ministros de la Segunda Sala del máximo tribunal rechazaron el recurso presentado por la defensa del condenado, descartando que la resolución de primera instancia se haya adoptado con infracción de ley.

De acuerdo al fallo, el imputado habría aprovechado una visita a los hijos que tuvo con su ex conviviente para conducir a la mujer a un lugar apartado, donde procedió a violarla y luego asesinarla, todo con premeditación, pues antes había cavado un pozo para inhumarla.

La defensa del imputado había señalado en su recurso de nulidad que la sentencia no se habría apegado a la ley porque se llevó a Arévalo a un cuartel en calidad de testigo, cuando ya existían sospechas de su responsabilidad en la desaparición de la joven.

Sin embargo, los jueces de la Corte Suprema explicaron que se interrogó en calidad de testigo porque en primera instancia, “los funcionarios policiales no estaban investigando la comisión de un delito de homicidio, sino que –según se lee de la misma sentencia impugnada– ellos recibieron una denuncia por presunta desgracia y recibieron un mandato del Ministerio Público, facultados por una orden amplia de investigar para desarrollar las labores propias y oportunas que permitieran dar con el paradero de la persona desaparecida”.