La Fiscalía reiteró en sus alegatos de clausura las pruebas contra el sacerdote Audín Araya, acusado de abusar sexualmente de tres jóvenes el año 2008 cuando era rector del colegio Salesianos. En la audiencia también intervino el abogado querellante, restando sólo el cierre de la defensa antes del veredicto en este emblemático juicio.

Comenzó la cuenta regresiva en el juicio contra el religioso, al entregar el Ministerio Público sus alegatos de clausura, a cargo del fiscal Alejandro Alí.

Ante las juezas del Tribunal Oral de Concepción, el persecutor recordó todas las pruebas entregadas en las últimas tres semanas contra Audín Araya y que dieron cuenta -dijo- de las tocaciones que debieron soportar tres menores de edad asesorados por éste en su vocación sacerdotal.

En la forma en que se sucedieron los abusos, indicó el fiscal Alí, estuvo una de las dificultades de la investigación, antecedentes que al mismo tiempo podrían ser analizados como una agravante en la comisión del ilícito.

Durante su intervención, el fiscal adjunto también se refirió al suicidio de uno de los denunciantes. Consultado si el Ministerio Público responsabilizaba de ello al cura, Alejandro Alí dijo que los abusos y la muerte de la víctima estaban vinculados.

Este viernes el tribunal escuchará los alegatos de cierre del abogado defensor Marcelo Torres, previéndose que las réplicas sean programadas para el lunes y que el veredicto entonces sea entregado el martes próximo. La Fiscalía pide una pena de 10 años de cárcel para el sacerdote Araya.