La comisión de Presupuesto del Congreso definió un aumento del 3 por ciento en las asignaciones que recibirán los parlamentarios durante el año 2014, lo cual se traduce en que los senadores recibirán 8 millones de pesos y los diputados 5,5 millones para cancelar el pago de abogados, periodistas y secretarias, además de la cancelación de arriendos de oficinas y otros gastos como telefonía e internet, junto con el costo de la bencina para los traslados y viáticos.

En Osorno, el presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores, Mauricio Navarrete, sostuvo que llama la atención la facilidad con que los congresistas se suben las asignaciones, mientras que en el caso de los trabajadores, para lograr un reajuste, el tiempo de discusión dura meses, tal como sucedió el 2013, cuando se consiguió 1 del 5 por ciento, por once meses.

Por todo, es que enfatizó en que si existe un discurso desde los parlamentarios que habla de terminar con la desigualdad, éste se debe practicar partiendo desde el propio sector público, pues el sueldo que recibe un parlamentario es ampliamente mayor al que recibe un trabajador promedio chileno.

El dirigente sindical agregó que también se deben revisar las remuneraciones de todos aquellos que pertenecen al aparato público, con el fin de mostrar consecuencia con el discurso de derrotar la desigualdad.

El 3 por ciento de aumento de los parlamentarios fue definido tomando como referentes el reajuste al sector público, el erario, además de la inflación y productividad que se vaticinan.

Cabe consignar que tal reajuste supera el IPC acumulado del mes de noviembre, misma tónica que se dio en el 2012.

Todo en medio de los cuestionamientos hacia los parlamentarios por las inasistencias a las sesiones regulares de ambas cámaras, además de la serie de ajustes de feriados y días libres con las semanas distritales, lo cual ha retrasado la revisión de diversos proyectos de ley.