Este 2013 la política nacional ha estado marcada por una seguidilla de crisis, tanto a nivel de partidos como de Gobierno, generando discusión en torno a cuán representativos son los conglomerados actuales.

7.991.258 fueron los chilenos que no votaron en la segunda vuelta presidencial el pasado 15 de diciembre, lo que equivale al 58,87% del total de ciudadanos habilitados para ejercer este derecho. Michelle Bachelet, que asumirá nuevamente el mando del país el próximo 11 de marzo, fue electa sólo por el 25,53% de los chilenos que pueden sufragar, mientras que 15,54% del padrón emitió su preferencia por Evelyn Matthei. Estas cifras grafican el escenario actual en materia política.

Todo comenzó el 27 de marzo, cuando tras meses de especulaciones, Michelle Bachelet pisó suelo nacional proveniente de Nueva York e informó que sería candidata presidencial de la oposición. El 15 de ese mes anunció que dejaría atrás su rol como directora de ONU Mujeres y que volvería a Chile.

De esta forma, se inició la carrera presidencial con candidatos que se medirían en las elecciones primarias. Por parte de la Concertación, además de Bachelet estaban Claudio Orrego, José Antonio Gómez y Andrés Velasco (como independiente). En tanto, la Alianza iba con Laurence Golborne por la UDI y Andrés Allamand por RN.

Pedro Cerda | Agencia UNO

Pedro Cerda | Agencia UNO

Comienza la crisis

Cuando las cosas parecían establecidas, en abril se comprobó que Golborne fue representante legal de la empresa Sunford Managment Corp, con domicilio en las Islas Vírgenes Británicas, que son consideradas paraíso fiscal. Esa misma semana la aspiración presidencial del ex titular de Minería terminó definitivamente, entre voces que reclamaban que la candidatura habría sido bajada por su propio sector. Como fuese, Pablo Longueira fue quien se puso a la cabeza.

De forma paralela, la Concertación formaba la “Nueva Mayoría” junto al Partido Comunista y al MAS, configurando un acuerdo histórico para el PC, quienes decidieron participar del nuevo gobierno en 2014.

En el ámbito público ocurrían otros escándalos, luego de que se revelara a fines de abril que el entonces director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, habría manipulado las cifras del Censo 2012, al contabilizar las casas con moradores ausentes como viviendas censadas. Debido a la controversia, Labbé renunció.

Antes de esto, el 17 de abril el Senado destituyó al ministro de Educación, Harald Beyer, por 20 votos a favor y 18 en contra. Lo que justificó su salida, según argumentaron los parlamentarios de oposición que apoyaron la medida, fue que se habría negado a investigar y sancionar a las universidades privadas acusadas de cometer lucro.

Depresión post Primarias

El ambiente se calmó un poco hasta junio, cuando fueron las elecciones primarias, en las cuales se impusieron Michelle Bachelet y Pablo Longueira. No obstante, nuevamente el conflicto volvió a la Alianza, cuando el ex ministro de Economía sorprendió incluso a sus compañeros de partido al anunciar a mediados de julio que dejaba su candidatura presidencial debido a que padecía depresión.

La UDI buscó rápidamente un reemplazo y anunció que su nueva abanderada sería la entonces titular del Ministerio del Trabajo, Evelyn Matthei… y lo hizo sin siquiera avisarles a sus aliados de Renovación Nacional, quienes tuvieron que enterarse de la noticia por la prensa. Pese al descontento demostrado, RN tuvo que bajar la cabeza y aceptar a la secretaria de Estado como candidata del conglomerado.

En paralelo, el Gobierno enfrentaba sus propios conflictos en el marco de la polémica por la millonaria condonación de intereses que el Servicio de Impuestos Internos hizo a la multitienda Johnson. Julio Pereira, quien fuera director del SII en ese momento, presentó su renuncia el 12 de julio tras los reiterados cuestionamientos a su gestión.

Después las miradas se fijaron en el Servicio Electoral, cuando en agosto dimitió Juan Emilio Cheyre como presidente del Consejo Directivo, debido a que se dio a conocer que el ex comandante en jefe del Ejército estuvo involucrado en un caso de violación a los derechos humanos en dictadura.

La controversia con Cheyre causó especial sensibilidad debido a la cercanía con la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, para cuya fecha el Gobierno organizó un acto de conmemoración en el Palacio de La Moneda al cual no acudió ninguna personalidad de la izquierda. En tanto, la Nueva Mayoría realizó un evento propio en el Museo de la Memoria, con Michelle Bachelet en el frente.

Mario Dávila | Agencia UNO

Mario Dávila | Agencia UNO

Muchos candidatos y pocos votantes

En materia electoral, el creciente rechazo de parte de la ciudadanía a los dos grandes conglomerados políticos mostró un escenario inédito con 9 candidatos presidenciales que se presentaron para la primera vuelta en noviembre: Alfredo Sfeir (Ecologista Verde), Evelyn Matthei (Alianza), Franco Parisi (independiente), Marcel Claude (Humanista), Marco Enríquez-Ominami (PRO), Michelle Bachelet (Nueva Mayoría), Ricardo Israel (PRI), Roxana Miranda (Igualdad) y Tomás Jocelyn-Holt (independiente).

Tras la elección del 17 de noviembre, Bachelet y Matthei pasaron a segunda vuelta y bastante atrás quedaron los demás, pese a que se pronosticaba una votación muy estrecha. No obstante, no fue considerado un fracaso, ya que los otros presidenciables dejaron una huella respecto a la necesidad de renovación, poniendo en pauta sus propios temas y propuestas.

Eso sí, la competencia dejó con grandes deudas a varios de los ex candidatos. Si bien cada uno recibe una compensación económica del Estado por los votos que recibe, la baja participación en las elecciones hizo que esta devolución fuera varios millones menos de lo esperado. Muchos de ellos continúan analizando cómo harán para pagar sus gastos de campaña.

Otro punto destacado de las elecciones fueron las victorias parlamentarias de varios ex líderes estudiantiles: Camila Vallejo (PC), Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Karol Cariola (PC) asumirán como nuevos diputados el próximo año, tras arrasar en sus respectivos distritos. Ahora, lo que los actuales dirigentes se preguntan es si efectivamente cumplirán con llevar las demandas en educación al Congreso.

No tanta suerte tuvo la UDI, que perdió las senatoriales por ambas circunscripciones de la región Metropolitana, zonas que quedaron en manos de sus aliados de Renovación Nacional, con las victorias de Manuel José Ossandón por Santiago Oriente y Andrés Allamand por Santiago Poniente.

En tanto, si bien no obtuvo tanta adhesión como se prometía, la campaña de “Marca Tu Voto” logró que se discutiera en el ámbito mediático la propuesta de exigir una Asamblea Constituyente para un eventual cambio de Constitución.

Sebastián Rodríguez | Agencia UNO

Sebastián Rodríguez | Agencia UNO

Más allá de la victoria de Michelle Bachelet en segunda vuelta, que incluso el oficialismo ya había asumido antes de que siquiera se votara, lo que marcó el balotaje fue el alto desinterés de la gente en la política. Como ya se dijo, Bachelet en realidad sólo fue electa por el 25,5% de los chilenos habilitados para sufragar, que representa el 62,1% de quienes emitieron su voto el 15 de diciembre.

Si bien su sector, la Nueva Mayoría, tiene la ventaja en ambas Cámaras en el Congreso, ¿cómo es posible gobernar siendo electa sólo por la cuarta parte de los ciudadanos chilenos?