Según las estimaciones de Econsult, a partir del 2 de enero el valor de las bencinas subirá en $18 y el del diésel $5 durante los primeros días de enero del 2014. Esto, luego que la consultora utilizara un tipo de cambio promedio semanal de $528,5 por dólar y considerara los precios del mercado de la Costa del Golfo de Estados Unidos.

Las sucesivas alzas han generado que el debate por eliminar el impuesto específico a los combustibles vuelva a ser parte de la discusión.

Uno de los férreos defensores en eliminar este gravamen, el diputado UDI Gustavo Hasbún, manifestó que tal y como lo han hecho estos últimos años, va a insistir al nuevo Gobierno, liderado por Michelle Bachelet, para que realice políticas públicas que ayuden a amortiguar estas alzas.

Quien tiene otra mirada, pero comparte que hay que modificar algunos ejes del impuesto específico a los combustibles es el diputado PPD de la comisión de Transporte, Joaquín Tuma.

El parlamentario llamó a que se igualen las condiciones de este gravamen, tanto para las mineras que se eximen de este valor como para las personas que no tienen beneficios.

El impuesto específico a los combustibles fue instaurado en 1985 con el objetivo de financiar la reconstrucción después del terremoto de ese año. La tasa de este tributo es de 1,5 UTM por metro cúbico para el petróleo diésel y de 6 UTM por metro cúbico para las gasolinas.