Las autoridades hondureñas monitorean la evolución de la actividad del volcán Chaparrastique, en el este de El Salvador, cuyas emanaciones de cenizas y gases cubren amplias zonas de ese país y amenazan con llegar a la vecina Honduras, según los expertos.

“Monitoreamos la situación de El Salvador porque las cenizas del volcán podrían afectar a Honduras si las condiciones del viento lo permiten”, afirmó a la AFP Oscar Triminio, vocero de los bomberos, quien aclaró sin embargo que aún no afectan a territorio hondureño.

El director de Protección Civil de El Salvador, Jorge Meléndez, anunció el estado de alerta naranja -previa a la roja- para los departamentos de San Miguel y Usulután, y alerta amarilla para todo el país, y no descartó que las cenizas lleguen a territorio del vecino Honduras.

“El peligro se presentaría en Honduras si las condiciones atmosféricas cambian, pero creemos que no se trata de una situación catastrófica para nuestro país”, comentó el portavoz de los bomberos hondureños.

Triminio advirtió que los bomberos hondureños están en “apresto” o en un estado de alerta preventivo para enviar un contingente de al menos 30 hombres a El Salvador para ayudar en rescate de personas, apoyo médico y traslado y dotación de agua, en caso de ser necesario.

“Nuestra unidad la enviaríamos a El Salvador solo si las autoridades salvadoreñas lo solicitan. Y por eso, monitoreamos lo que sucede”, agregó.

La erupción del volcán -de 2.130 metros de altura y ubicado en el departamento de San Miguel- se inició a las 10:30 (hora local), generando alarma en las poblaciones cercanas y la evacuación de al menos 500 personas, sin que hasta el momento se registren víctimas.

El volcán tuvo su última gran erupción en 1976, afectando grandes extensiones de cultivos.