Cerca de las 20:20 horas de este sábado una avioneta modelo Cessna 182 que había despegado del aeródromo La Victoria de Chacabuco, capotó a un costado de la ruta G-57 de la comuna de Colina.

Producto del impacto, cuatro personas que viajaban en su interior fallecieron de manera instantánea calcinadas, luego que el avión explotara en el suelo.

Las víctimas fueron identificadas como Juan Carlos Cornejo, de 53 años, piloto del avión; Sebastián Solis Silva de 19 años y su hermana Francisca Solis Silva, de 16, además del pololo de esta última, Jaime Farías Bizama, de 19 años.

Los jóvenes habían contratado un vuelo recreacional, tras participar de una cena de un club de vuelo al que pertenicían.

Un testigo del accidente, Juan Durán Brito, afirmó que la avioneta venía con su motor apagado.

Mientras que el Vicepresidente del Club Universitario de Aviación, Carlos Jonhson, aseguró que el piloto era un experto y que la avioneta tenía al día sus mantenciones.

Debido a la distancia y el tiempo que demoró el desplazamiento voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Colina, sólo pudieron realizar labores de contención, como explicó su comandante, Rodrigo Pérez Bráncoli.

El fiscal de turno, Rodrigo Díaz, no descartó que entre las causas de este siniestro existiera un desperfecto mecánico o una impericia del piloto.

A primera hora de este domingo, el Labocar de Carabineros y el Servicio Médico Legal trabajarán realizarán las pericias correspondientes de los cuerpos.

En paralelo, la Dirección Aeronáutica Civil iniciará una investigación para determinar las causas de este fatal accidente.