Trabajadores y estudiantes rechazaron la maniobra financiera para el Hospital Clínico de la Universidad de Chile y piden al Estado que se haga cargo e intervenga en la deuda de más de $44.000 millones que tiene la institución. El ministro Jaime Mañalich indicó que es imposible actuar ya que, para el Ministerio, el hospital funciona como empresa privada.

Un rechazo absoluto ha generado entre los trabajadores y estudiantes de la Universidad de Chile la maniobra financiera denominada Leaseback, que quiere llevar a cabo el consejo universitario de la casa de estudios, encabezado por su rector Víctor Pérez.

La deuda de $44.000 millones ha obligado al consejo a barajar la posibilidad de vender la propiedad a un banco por un plazo determinado y luego de saldar la deuda, recuperarlo.

Este viernes la coordinadora de los estamentos de la universidad, y representante de los funcionarios de la Facultad de Medicina, Verónica Rojas, indicó que el tema debe ser discutido por la comunidad universitaria y no acordada entre cuatro paredes.

En la misma línea se mostró Rudy Gárate, vocero de los usuarios del recinto asistencial, quien espera para que el hospital vuelva a ser público.

Por su parte, César Salazar, dirigente estudiantil de la Facultad de Medicina, indicó que el Estado debe hacerse cargo de sus hospitales y universidades.

Consultado sobre el tema, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, manifestó que su cartera no puedo hacer nada, porque el hospital funciona como una institución privada y sólo una ley podría cambiar su sistema de operar.

En tanto, el director del hospital, Carlo Paolinelli, mediante una carta al director de El Mercurio, aclaró que la decisión de leaseback, tomada por unanimidad por todas las facultades de la universidad, incluyendo la de Medicina, busca transformar deudas de corto a largo plazo, y generar una inversión de $9.000 millones para acreditarse.