El gobierno argentino criticó este sábado a una empresa distribuidora de energía eléctrica, de capitales italianos, a la que acusa de no resolver los problemas de corte de luz en medio de una ola de calor en Buenos Aires y gran parte del país.

“La empresa italiana que es la principal accionista de (la distribuidora) Edesur no tiene actitud ni presencia para resolver el problema”, dijo el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, en declaraciones a la prensa en la central atómica de Atucha II, en la localidad de Zárate, 80 km al norte.

De Vido señaló a los accionistas mayoritarios de Edesur, el grupo español Endesa, que directa o indirectamente detenta el 75% de las acciones de Edesur. Endesa a su vez está controlado en un 92,8% por el holding italiano ENEL.

El ministro reclamó a los accionistas locales de la distribuidora de energía que “asuman su responsabilidad como argentinos” ante los cortes de energía que han afectado intermitentemente a numerosos barrios de la capital y su populosa periferia.

Según el gobierno federal, el problema no es de falta de generación de energía sino de fallas en la distribución, privatizada en la década del 90 y repartida entre las empresas Edenor y Edesur, que abastecen a 13 millones de usuarios entre Buenos Aires y su periferia, el mayor conglomerado urbano del país.

De Vido advirtió además que “en la medida en que los cortes no se resuelvan las sanciones y multas se van agravando minuto a minuto y día a día”.

El alcalde de Buenos Aires, el opositor Mauricio Macri, decretó este sábado la emergencia en la ciudad, mientras se multiplican los reclamos de vecinos que sufren prolongados cortes de luz con temperaturas que oscilan entre los 27 y 37 grados Celsius, sin dar respiro durante las noches.

El ministerio de Planificación Federal informó que este sábado se batió un récord de demanda de potencia para un sábado, cuando el consumo alcanzó un pico de 21.264 megavatios, mientras que el lunes pasado llegó al récord en día hábil de 24.000 megavatios.