El ministro español de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, defendió este viernes su controvertida ley que restringe el derecho al aborto en España, mostrándose “convencido de que esta iniciativa tendrá continuidad” en Europa.

“Nosotros hemos hecho la primera legislación que está en consonancia con el pensamiento mayoritario de los ciudadanos europeos”, afirmó Gallardón en una entrevista publicada en el diario conservador ABC.

“Estoy convencido de que esta iniciativa tendrá continuidad en otros parlamentos de otras naciones europeas”, añadió el ministro del gobierno conservador de Mariano Rajoy.

El Ejecutivo aprobó en el Consejo de ministros del pasado viernes un proyecto de ley que autoriza el aborto únicamente cuando dos médicos distintos certifiquen que existe un peligro para la vida o la salud física o psíquica de la madre, o en caso de violación siempre que exista una denuncia presentada previamente ante la policía.

En cambio, no permitirá la interrupción del embarazo cuando se pruebe una malformación del feto, supuesto válido durante las últimas tres décadas en España.

Este texto, que previsiblemente será aprobado por el Parlamento donde el Partido Popular en el gobierno tiene mayoría absoluta, anulará la ley de 2010 que autorizaba el aborto hasta las 14 semanas de gestación y, en caso de malformación del feto, hasta las 22 semanas.

“Esta es la ley más avanzada y progresista que hemos hecho desde el gobierno”, llegado al poder a finales de 2011, señaló el ministro de Justicia.

“Sabemos que hemos hecho algo sin precedentes en las últimas décadas en Europa, que es acabar con el mito de la presunta superioridad moral de la izquierda”, se congratuló.

El líder del Partido Socialista español (PSOE) fustigó el lunes al jefe de gobierno Mariano Rajoy a quien acusó de cambiar la libertad de la mujeres por “un puñado de votos de la extrema derecha”.

Prometido durante la campaña electoral de 2011 del entonces candidato conservador Mariano Rajoy, el proyecto de ley constituye, según los colectivos a favor del derecho al aborto y gran parte de la oposición, un “retroceso de 30 años”.