Dos violentos atentados incendiarios relacionados a reivindicaciones mapuche se registraron durante esta madrugada en La Araucanía. En la comuna de Vilcún una casa patronal quedó hecha cenizas y en Lumaco encapuchados fuertemente armados quemaron maquinaria forestal. Es por esto, que desde hoy Carabineros controlará el desplazamiento de personas a través de dos nuevas aeronaves vigía.
Pasada la 01:00 de la madrugada, un grupo de delincuentes llegó hasta el Fundo Santa Ana en la localidad de Cajón, comuna de Vilcún, iniciando un incendio en una casa patronal de dos pisos que se encontraba sin moradores. Las llamas también alcanzaron a un vehículo que estaba en este predio que mantenía protección policial.
Luego, cerca las 05:30 de la madrugada, una veintena de encapuchados portando armas largas y cortas llegó hasta el predio La Regla, de propiedad de un particular, pero que era explotado por Bosques Cautín y amenazaron al cuidador, Lautaro Reinan. Luego procedieron a prenderle fuego a seis maquinarias que se utilizaban para el trabajo forestal, pérdidas que fueron avaluadas en 400 millones de pesos.
En ambos ataques se encontraron panfletos alusivos a la causa mapuche, en torno a la reivindicación de tierras y exigiendo la libertad de los dirigentes detenidos. También se recordaba al joven comunero Matías Catrileo, cuyo asesinato será recordado el próximo 4 de enero a 6 años de ocurrido los hechos.
El jefe de la novena zona de Carabineros, General Nabih Soza, indicó que hasta ahora no hay detenidos por estos ataques, pero agregó que para prevenir nuevos hechos de violencia, desde hoy contarán con dos nuevas aeronaves vigía que desde el aire permiten controlar el desplazamiento de personas, incluso en la noche.
A través de la redes sociales, nuevamente ha comenzado a circular un panfleto que llama a una “semana de agitación y ataque” entre el 30 de diciembre y el 5 de enero, conmemorando los 6 años de la muerte de Matías Catrileo. Esto mismo ocurrió a inicios de este año registrándose una serie de atentados, el más grave ocurrido el 4 de enero en Vilcún donde falleció el matrimonio Luchsinger-Mackay, luego que encapuchados le prendieran fuego a su vivienda.
