Un coche bomba mató este viernes en Beirut a un consejero del ex primer ministro libanés Saad Hariri, hostil al régimen sirio, marcando una nueva escalada de la violencia en ese país dividido entre partidarios y opositores de Damasco.

En el atentado perdió la vida Mohamad Chatah, una de las figuras más destacadas de la coalición opuesta al régimen sirio liderada por Hariri, indicó la Agencia Nacional de Información (ANI) del Líbano.

“Cinco ciudadanos murieron, más de 50 resultaron heridos y más de diez edificios quedaron destrozados” por el atentado que sacudió la capital hacia las 10:00 horas, afirmó ANI.

Jefe de la coalición del “14-marzo”, Chatah era hostil al régimen de Bashar al Asad y apoyaba a la oposición siria, según dijo a la AFP miembros de esta coalición.

El jefe de la coalición libanesa hostil al régimen sirio, Saad Hariri, acusó al Hezbolá chiita, aliado del gobierno de Siria, de estar detrás del atentado.

“Para nosotros, los responsables son (…) los mismos que escapan a la justicia internacional (…) y los que propagan el incendio regional de la nación (libanesa)”, indicó Hariri en un comunicado, refiriéndose al movimiento chiita libanés Hezbolá que se niega a entregar a la justicia internacional a cinco de sus miembros acusados por el asesinato en 2005 de su padre, Rafic Hariri.

Una espesa humareda se elevaba por la mañana en el centro de la capital, cerca de las oficinas del primer ministro libanés.

Varios coches y cuerpos estaban en llamas, mientras que los rescatistas socorrían a los heridos.

Las ventanas de una docena de edificios y restaurantes aledaños estallaron mientras que escombros yacían en las calles en un amplio perímetro, constató un periodista de la AFP.

En el lugar del atentado, dos libaneses manifestaron su exasperación ante los repetidos ataques y la violencia vinculada al conflicto sirio.

“Todo está relacionado con Siria. No hay futuro, si pudiera irme del país con mi mujer e hijos lo haría”, dijo Ziad, de 37 años.

Chatah, de 62 años, quien también fue ex ministro de Finanzas, iba rumbo a la casa de Saad Hariri, ausente del país, en el momento del atentado.

A las 09:30 horas estaba prevista una reunión de la coalición del “14-marzo” en casa del ex primer ministro libanés.

En su último tuit, una hora antes de su muerte, Chatah acusó al Hezbolá de apoyar al régimen sirio en Líbano.

La capital libanesa ha sido blanco de varios atentados desde el verano, la mayoría en contra de bastiones del movimiento chiita Hezbolá, cuyas tropas combates contra los rebeldes sirios junto al ejército del presidente Bashar al Asad.

El 19 de noviembre un doble atentado suicida contra la embajada de Irán, un país aliado de Damasco, dejó 25 muertos en un feudo del Hezbolá en Beirut. El ataque fue reivindicado por un grupo vinculado a Al Qaida.

El 23 de agosto, un doble atentado con coche bomba contra dos mezquitas sunitas dejó 45 muertos en Trípoli, en el norte de Líbano.

Líbano se ha visto fuertemente afectado por el conflicto en la vecina Siria, especialmente desde que el Hezbolá envió a sus tropas en apoyo al ejército de Bashar al Asad contra los rebeldes.

El país había sido ya golpeado de 2005 a 2012 por una serie de atentado y asesinatos contra políticos y periodistas desfavorables al régimen sirio, así como responsables del ejército y de la policía considerados como cercanos a ese campo.