Marlise Muñoz está conectada a un respirador pero las leyes del estado de Texas, en Estados Unidos, prohíben que sea retirada la máquina por su embarazo de 18 semanas.

Erick Muñoz, médico de profesión, ha asegurado a los medios que junto a su esposa, también profesional de la salud, decidieron en su día no vivir conectados a una máquina en estado de coma.

Pese a este ideal, su esposa Marlise Muñoz, de 33 años, se encuentra actualmente en estado vegetal en el Hospital John Peter Smith de Fort Worth, en Texas. Está embarazada de 18 semanas y su estado ha complicado la decisión de desconectarla del respirador que la mantiene con vida, según informó CNN.

Y es este el principal problema para Erick. Según las leyes de Texas, una paciente embarazada no puede ser desconectada de un tratamiento para prolongar su vida de manera artificial, aunque así ella lo haya deseado.

El hombre asegura que precisamente su mujer le había indicado que nunca le permitiera estar en una situación similar. “Ambos somos paramédicos y hemos visto cosas así en el trabajo. Por eso sabíamos que nunca habríamos querido estar conectados a una máquina para vivir”, le dijo Muñoz a la cadena CNN.

Además, Erick cree que el feto puede haber presentado algún daño, ya que su esposa sufrió una embolia pulmonar. Los médicos, por su parte, tendrán que cumplir con la ley, pero no garantizan que el bebé nazca sano, porque ignoran cuánto tiempo permaneció sin recibir oxígeno y nutrientes durante el accidente de la madre.

Erick Muñoz encontró a su esposa inconsciente la madrugada del 26 de noviembre en la cocina de su casa. La reanimó y llamó a los servicios de emergencias.

Los médicos esperan realizar un examen más completo al feto cuando cumpla la semana 24, para determinar su condición exacta y si podría ser sacado antes o esperan a que termine el tiempo completo de gestación.

Un portavoz del hospital en Texas fue tajante sobre decidir si desconectar a la madre de un ventilador artificial: “En todo momento, vamos a seguir la ley de los servicios de salud en el estado de Texas. Y la ley estatal dice que no se puede retener o retirar el soporte vital a una paciente embarazada. Así de claro”.