Estados Unidos entregó a Irak 75 misiles Hellfire y se disponía a dar también 10 drones de vigilancia para ayudar a Bagdad a combatir el recrudecimiento de violencia atribuido a los rebeldes vinculados a Al Qaeda, informó el jueves el New York Times.

Los misiles fueron entregados “la semana pasada”, según altos funcionarios del gobierno de Barack Obama, explica el diario.

Los blancos que buscan son los “campamentos de rebeldes”, entre los cuales el yihadista del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), afiliado a Al Qaeda en el desierto de Al Anbar, oeste del país.

Está previsto que los drones de vigilancia, modelo ScanEagle, sean entregados “antes del mes de marzo”, según el New York Times, y que contribuyan a localizar estos campamentos.

Según el diario, “los servicios de inteligencia y de lucha contra el terrorismo estadounidenses aseguran que descubrieron posiciones de la red de Al Qaeda en Irak y comparten estas informaciones con los iraquíes”.

Dos años después de la salida de los soldados estadounidenses, la violencia en Irak volvió a alcanzar niveles similares a los de 2008, cuando el país apenas salía de un conflicto religioso devastador.

Según un recuento realizado por la AFP con balances de fuentes médicas y de seguridad, más de 6.700 personas murieron en actos de violencia este año en Irak.

El anuncio de la entrega de estos equipamientos militares en Bagdad ocurre dos meses después de la visita en Washington del primer ministro iraquí. En esa oportunidad, Nuri al Maliki había manifestado al gobierno de Obama su deseo de adquirir equipamiento estadounidense “a fin de llevar a cabo operativos en zonas aisladas donde se instalaron los campamentos terroristas”.

Este pedido chocó sin embargo con las opiniones de senadores demócratas y republicanos que acusaron a Maliki, un chiíta, de ser en parte responsable de la violencia debido a su “política sectaria y autoritaria”.