El coordinador de Políticas Públicas del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), José Francisco García, hizo un balance del gobierno de Sebastián Piñera cuando se acerca el término de su administración y destacó su ‘legado significativo’, y también planteó ‘revigorizar’ las ideas de la centroderecha, que pasará a ser oposición.

En entrevista con Agencia UPI Chile, el abogado expresó que “en general, nuestra posición es que se ha tratado de un gobierno que en varias materias ha sacado adelante una agenda potente, que ha sido un buen gobierno. Uno puede destacar avances por cierto en distintas cifras que ya se han destacado típicamente: en materia de creación de empleo, el aumento real que han experimentado los salarios; en materia de educación se hicieron esfuerzos enormes por triplicar las becas en materia de educación superior”, entre otras cosas positivas que mencionó.

Frente a esto, sostuvo que “en general el legado que se deja es bastante significativo”, aunque reconoció que “en algunas áreas es deficitario, probablemente se pudo haber hecho mucho más en seguridad ciudadana, ahí obviamente hubo una sobre expectativa; en materia de infraestructura, y en particular estoy pensando en concesiones de obras públicas, probablemente también se está al debe”.

También se refirió a los motivos de la pasada derrota electoral de la Alianza, y precisó que lo más importante de la reflexión de la centroderecha es que sea constructiva. Y puntualizó que hay distintas causas para explicarse la pérdida en las urnas.

“Van a haber cuestiones vinculadas a la tarea de gobierno. Obviamente para cualquier gobierno lo relevante es dejar el sucesor, pero también los partidos políticos de la centroderecha… el voto voluntario en algún sentido los superó tecnológicamente, probablemente los partidos de centroderecha no estaban todavía preparados para hacer campaña al nivel de, de detalle, de exigencia, de creatividad, de nueva tecnología, de uso de las redes sociales, de ir a movilizar votos, a llevar el discurso al debate mismo dentro de las bases. El voto voluntario también me parece que tiene un impacto en esto, pero en la manera que en los partidos deben modernizarse, y probablemente, esto es lo que pasó para todos los partidos políticos del sistema político chileno, salvo que la Nueva Mayoría tenía una candidata como Bachelet, pero también hay preocupación ahí”, sentenció.

Continuó manifestando que “por otro lado está el tema de las ideas, que es muy importante. Hoy día las ideas de centroderecha en Chile están perdiendo vigencia y probablemente, más que la renovación de simplemente de caras, es bueno ‘revigorizar’ en algún sentido, ‘reempaquetar’ las ideas de centroderecha, para que tengan impacto en la sociedad”.

En otro tema, el profesor de Derecho Constitucional enfatizó que el “principal desafío” del nuevo gobierno de Michelle Bachelet es enfrentar exitosamente “las altas expectativas que se generaron”.

“Un programa extraordinariamente ambicioso pueda ser en el fondo… puedan ser esas expectativas empalmadas por parte del futuro gobierno, porque de lo contrario va a generar un escenario de desafección profunda”, aseveró.

Al respecto, García recalcó que “hay que estar atento ahí, así como se criticó la letra chica al Presidente Piñera, en realidad el gobierno de Bachelet no sea una suma por parte de la ciudadanía de encontrarse con letra chica”.

En la misma línea, añadió que “va a tener que aterrizarse a la ciudadanía la cuestión de la gradualidad, o sea, que muchas de las reformas (…) van a tener que ser pensadas en el largo plazo. Eso probablemente va a reflejar la necesidad de alcanzar grandes acuerdos en materia constitucional, en materia tributaria, en materia de educación; y, por lo tanto, me parece que esas altas expectativas van a tener que ser en algún sentido reducidas”.