Un atentado con coche bomba contra un edificio de la policía mató a 14 personas este martes en Egipto, en un intento, según las autoridades, de obstaculizar la transición del país hacia la democracia.

Según los servicios de seguridad, por la noche un coche cargado con decenas de kilos de explosivos estalló frente a un edificio de la policía en Mansura, capital provincial de Daqaleya.

Según fuentes médicas locales, el atentado se cobró la vida de 14 personas e hirió a un centenar.

En el ataque resultó herido el general Sami el Mihi, y dos de sus colaboradores figuran entre los muertos, aseguran fuentes de seguridad. La explosión se sintió a unos 20 km a la redonda, añadieron.

La mayoría de las víctimas son policías, precisó Omar al Shauatfy, gobernador de esta provincia situada a un centenar de kilómetros al norte de El Cairo, en el delta del Nilo.

Un periodista de la AFP vio fachadas reventadas y un blindado de la policía destrozado por la explosión, que también dañó una decena de coches y provocó el derrumbe de un edificio cercano.

Tras el atentado, muchos residentes mostraron su enojo por lo sucedido y daban rienda suelta a su ira contra los Hermanos Musulmanes. “Es una organización terrorista internacional, son responsables de lo que sucedió”, dijo Hamada Arafat a la AFP, que acusa a la cofradía “de adoptar las tácticas de Al Qaida”.

Grupos yihadistas, algunos vinculados a Al Qaida, reivindican permanentemente ataques contra las fuerzas de seguridad, ya sean del ejército o de la policía.

Los ataques, que mataron a más de un centenar de soldados y policías desde julio, se han multiplicado desde que Mursi fue derrocado por el ejército después de que millones de manifestantes pidieran su dimisión por su gestión y por haber, según ellos, beneficiado a la cofradía.