Catorce personas murieron este viernes en el norte de Irak, víctimas de un primer atentado con bomba en un mercado de ganado, un segundo atentado durante el entierro de las víctimas de este ataque y dos explosiones más, indicaron la policía y un médico.

En el primer atentado explotaron dos bombas en el mercado de Tuz Jurmatu, a 175 km al norte de Bagdad. Murieron ocho personas, y 25 resultaron heridas.

Poco después, cuando la gente se reunió en el cementerio para enterrar a las víctimas de este ataque, explotó otra bomba, que causó tres muertos y dos heridos.

Por otro lado, una bomba mató a dos personas en la provincia de Kirkuk, y otra explosión en Mosul mató a un policía e hirió a un colega suyo.

Los insurgentes suelen atentar en Irak contra lugares muy concurridos como mercados, cafeterías y mezquitas, para causar el mayor número de víctimas posible.

El año 2013 ha sido terrible en Irak, con una espiral de violencia similar a la de 2008, cuando el país acababa de salir de una guerra civil tras su invasión en 2003, encabezada por Estados Unidos.

Más de 6.600 personas murieron desde el comienzo del año, según un balance elaborado por la AFP con datos proporcionados por fuentes de seguridad y médicas.