Un escrito para desvirtuar los descargos de Endesa en su solicitud a la justicia para revertir la paralización de Bocamina II ingresó la Corte de Apelaciones penquista el abogado Sebastián Inostroza, quien representa a pescadores artesanales y algueras que denuncian la contaminación que el funcionamiento de la termoeléctrica ha causado en Coronel.

El principal argumento de Endesa en el informe enviado a la Corte de Apelaciones de Concepción es que la central Bocamina II sí cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental.

De manera que la justicia tenga también la versión de la contraparte, en este caso de los pescadores y algueras de caleta Lo Rojas, el abogado Sebastián Inostroza ingresó un téngase presente con antecedentes que, según él, demuestran lo contrario.

Y es que para la optimización de Bocamina II, que permitió elevar de 350 a 370 megawatts el aporte de la planta al SIC, Endesa modificó el turbogenerador, la chimenea y los ductos de aducción de agua. Estos cambios, sostiene el abogado, transformó la termoeléctrica que había sido aprobada a través del Estudio de Impacto Ambiental el año 2007.

La petición de Endesa no fue analizada por la Primera Sala de la Corte penquista este jueves, aplazando un pronunciamiento para mañana.