Brasil comprará 36 aviones caza a la sueca Saab en una licitación valorada en 4 mil 500 millones de dólares, que se negocia desde hace más de una década y en la cual compitieron también firmas estadounidenses y francesas, anunció el miércoles el ministro de Defensa, Celso Amorim.

“Después del análisis de todos los hechos, la presidenta Dilma Rousseff me ha encargado informar que el vencedor del certamen para la adquisición de 36 cazas para la Fuerza Aérea brasileña es el avión sueco Gripen NG”, dijo Amorim en rueda de prensa.

Para reemplazar a los viejos Mirage de la FAB, el caza Gripen NG de Saab, de cuarta generación, competía con el F/A-18 Super Hornet de la estadounidense Boeing y el Rafale de la francesa Dassault, en una ardua disputa que se prolongó por años.

La negociación del contrato entre la FAB y Saab llevará entre 10 y 12 meses, y el primer avión debe llegar a Brasil en 2018, precisó Amorim.

La firma del contrato está prevista a fines del año próximo, y “48 meses después estarán llegando los primeros aviones”, dijo el comandante de la FAB, Juniti Saito.

La fabricante de aviones brasileña Embraer “se beneficiará mucho de esta decisión”, añadió.

Para escoger al ganador, Brasil tuvo en cuenta tres aspectos clave: “Desempeño, transferencia efectiva de tecnología y costos (tanto del precio del avión como de manutención). Tendremos aviones a la altura de la defensa de nuestro país”, sostuvo Amorim.

Para Brasil la transferencia de tecnología es clave.

El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que heredó la decisión sobre los caza de su predecesor, llegó a anunciar en 2009 una decisión por los aviones franceses, que fueron favoritos durante muchos años. Pero después dio marcha atrás y dejó la decisión para su sucesora Dilma Rousseff.

Una fuente cercana a Dassault indicó a la AFP en París que el Rafale era el caza más caro de la competición. Una fuente en el gobierno brasileño explicó que el precio del Rafale lo alejó de la negociación.

Brasil insistió desde el comienzo que una de las condiciones para ganar la licitación era que los modelos sean construidos de forma conjunta en Brasil con total transferencia de tecnología, y que el país pueda vender esas aeronaves a vecinos latinoamericanos. Ambas condiciones fueron garantizadas por Saab a Brasil.

El nuevo avión tiene que desarrollarse, ya que los modelos de gripen existentes son otros.

“Hay un prototipo conceptual del Gripen NG, que ya tiene más de 300 horas de vuelo. Vamos a diseñar la planta de manera conjunta con Suecia, con Saab, para tener el 100% de la propiedad intelectual del avión”, precisó Saito, consultado sobre si hay naves de Saab ya operativas.

Rousseff pospuso al inicio de 2011 la decisión sobre los caza a raíz de recortes presupuestarios, aunque la Fuerza Aérea ha insistido en la urgencia de la decisión.

La elección del Gripen NG “es un final sorprendente para la disputa” ya que la aeronave militar sueca es “un avión criticado por ser más pequeño que sus competidores y menos probado en combate”, pero escogido por las FAB en su primer informe sobre la decisión, en 2009, estimó el diario Folha de Sao Paulo.

“En la Fuerza Aérea, el Gripen siempre fue considerado favorito porque a pesar de tener muchos componentes estadounidenses es un proyecto a ser desarrollado en conjunto con Brasil”, apuntó por su lado O Estado de Sao Paulo.