El delantero del Melbourne Heart, Harry Kewell, quiso inscribir su nombre en la ranking de los ‘bloopers’ del año fallando de manera increíble un penal en favor de su equipo.

El deportista de origen australiano que se nacionalizó inglés, fue el encargado de ejecutar un penal ante el Sydney FC y en vez de anotar, el jugador le pegó muy mordido al balón, el cual se fue con un extraño efecto por un costado del pórtico.

Sin duda que este disparo estará entre los peores penales ejecutados del año.

A continuación te dejamos el video con el penal.
http://youtu.be/lm9U2rwQ28k