Franck Ribéry, aspirante a mejor futbolista de 2013, piensa que el Mundial de Clubes, que para el Bayern Múnich empieza el martes en semifinales contra el Guangzhou Evergrande chino, no será decisivo en el Balón de Oro, pero desea ganarlo para redondear un año perfecto.

El francés es uno de los tres finalistas del Balón de Oro, junto al argentino Leo Messi y el portugués Cristiano Ronaldo, después de un año en que el Bayern logró cuatro trofeos importantes: la Bundesliga y la Copa en Alemania, la Liga de Campeones y la Supercopa en Europa.

Como ganador de la Champions europea, el Bayern Múnich se clasificó de forma automática a semifinales del Mundial de Clubes, donde se medirá el martes en Agadir al Guangzhou Evergrande chino, campeón de Asia.

En caso de victoria se mediría el sábado en la final de Marrakech con el vencedor del duelo entre el Atlético Mineiro brasileño y el Raja Casablanca. Una derrota en semifinales le obligaría a jugar por el tercer puesto.

“Este torneo es un plus, en la continuidad de un buen año. Nos quedan dos partidos y hay que ganarlos. En esos dos partidos no se va a jugar el Balón de Oro, pero hay que terminar bien el año”, señaló Ribéry este domingo en Agadir.

“Hay que jugar bien en este torneo. Ha sido un buen año para todos en el Bayern. Nos quedan dos partidos para irnos de vacaciones. Estamos aquí para hacerlo bien, para ser serios e intentar llevarnos el título, estoy contento con este año y quiero terminarlo de forma brillante”, insistió.

Franck Ribéry, nacido hace 30 años en Boulogne Sur Mer, convertido al Islam en febrero de 2006, se mostró feliz de estar en Marruecos.

“Estamos muy contentos de venir a Marruecos. Es bueno que el Bayern esté presente. Estoy orgulloso, contento y feliz aquí. Hemos tenido un recibimiento fantástico, la gente aquí hace lo máximo para que estemos bien y vamos a intentar contentar al pueblo marroquí. Espero que estén el martes en el estadio para apoyarnos”, señaló.

A pesar de que el Mundial de Clubes no tiene en Europa el prestigio con que cuenta en Sudamérica, el francés prometió compromiso por parte de su equipo.

“No vamos a tomar los partidos del Mundial de Clubes a la ligera y vamos a hacer todo lo posible por ganar el título por el club”, explicó el francés.

En caso de que el Bayern y el Atlético Mineiro lograran imponerse en sus respectivas semifinales, se daría un duelo Ribery-Ronaldinho.

“Todo el mundo conoce a Ronaldinho, después de lo que hizo en el París Saint Germain y el Barcelona. Sigue siendo un gran jugador, y desde que regresó a Brasil hace también grandes cosas”, dijo.

“Pero vamos a pensar en el partido de semifinales y después ya pensaremos en otras cosas. Tendremos tiempo de pensar en el siguiente partido”, añadió el francés.

Para Ribéry, primero llegará el Mundial de Clubes, pero en el horizonte le espera otro, el de selecciones, en Brasil en junio de 2014.

“Está bien haberse clasificado para el Mundial. Brasil representa el país del fútbol y todo el mundo sueña con jugar un Mundial allí. Estamos felices por ello”, concluyó.

Las votaciones para el Balón de Oro ya han terminado, pero Ribéry tendrá una nueva oportunidad para demostrar su valía en el Mundial de Clubes.