Amnistía Internacional (AI) acusó este lunes a las autoridades de Bahréin de torturar a niños, detenidos durante las manifestaciones que sacuden a este pequeño país del Golfo desde 2011.

En un comunicado, la organización de defensa de los derechos humanos afirma que “decenas de niños(…) han sido golpeados y torturados mientras estaban detenidos en los últimos dos años” y que en algunos casos fueron “amenazados de violación para arrancarles una confesión”.

“Al arrestar y detener a sospechosos menores de edad, las autoridades de Bahréin muestran un desprecio flagrante de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”, escribe Said Boumedouha, subdirector de Amnistía para Oriente Medio y África del Norte.

“Todos los menores de 18 años, que no hayan cometido una infracción probada, deben ser liberados inmediatamente”, agrega e invita a las autoridades de Manama a investigar “todas las denuncias de tortura y malos tratos”.

Según AI, al menos 110 jóvenes de entre 16 y 18 años fueron detenidos en Dry Dock, una prisión para adultos, durante sus interrogatorios o sus procesos por haber participado en manifestaciones.

Los menores de 15 años, condenados y detenidos en un centro para menores, son víctimas de abusos durante la noche luego de que los trabajadores sociales terminan su trabajo y los entregan a la policía, señala la ONG.

Bahréin es uno de los países signatarios de la Convención de la ONU sobre los derechos del niño, destaca la organización y recuerda que esa convención prohíbe explícitamente la tortura o cualquier tratamiento cruel, inhumano o degradante.

Desde febrero de 2011 Bahréin es sacudido por movimientos de protesta animados por los chiitas, mayoritarios en este país del Golfo, contra la dinastía sunita de los Al Jalifa.

Según la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), 89 personas fueron muertas en Bahréin desde el inicio de las protestas.