El antiguo compañero de armas de Nelson Mandela en la lucha contra el apartheid y durante su detención en Robben Island, Ahmed Kathrada, dio este domingo un emotivo adiós a quien para él fue un “hermano mayor”.

“Yo no lo considero un amigo. Era mi hermano mayor”, declaró Kathrada, de 84 años, en una de las intervenciones durante el funeral de Mandela, al que asistían 4.500 invitados en Qunu, donde el primer presidente negro de Sudáfrica pasó su infancia.

“Cuando Walter Sisulu (uno de los pilares de la lucha contra el apartheid, fallecido en 2003) murió, yo perdí un padre, y ahora he perdido un hermano (…). Mi vida está ante un vacío, y ya no sé a quién dirigirme”, continuó contando embargado por la emoción.

Kathrada fue juzgado junto a Mandela en 1963-64 y pasó 18 años detenido en Robben Island, hasta que fue liberado en 1989.

El compañero de armas de Mandela también contó, con la voz entrecortada, cómo le habían afectado sus últimas visitas a Mandela durante su enfermedad.

“Vi en el hospital a un hombre impotente y reducido a la sombra de si mismo, y lo inevitable ocurrió”, remarcó con una débil voz.

Durante una visita, “yo estaba desbordado por la emoción y la tristeza, y lloré. Me tomó la mano, fue desgarrador, y eso hizo que liberara todas mis emociones”.

“Automáticamente, mi mente volvió a la imagen del hombre grande y fuerte que había conocido hace 67 años, el boxeador, el prisionero que manejaba con facilidad el pico y la pala mientras que los demás no lo lográbamos, el preso que todas las mañanas llevaba a cabo vigorosos ejercicios físicos”.

“Adiós, querido hermano, mi mentor, mi líder”, se despidió Kathrada, a quien los asistentes escucharon con atención durante toda su intervención y cuyo discurso fue recibido por un largo aplauso.