El presidente de Guatemala, Otto Pérez, aseguró este sábado en Panamá que la legalización de la marihuana en Uruguay es “un paso importante” que podría tomarse como “un plan piloto” para combatir el narcotráfico en América Latina.

“Yo creo que el paso que dio Uruguay es un paso importante también y es una experiencia”, dijo Pérez durante la Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (Sica) que se realizó hasta este sábado en Panamá.

“Podría tomarse como un plan piloto para toda Latinoamérica y esperamos que esto sea una experiencia que podamos después ir tomando los países”, añadió.

Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar la producción y venta de marihuana, una iniciativa considerada por el gobierno como un experimento con el que busca enfrentar al narcotráfico en una región donde las políticas represivas se revelaron ineficaces y condujeron a baños de sangre y a acrecentar el poder de las mafias.

En 2012, Pérez presentó en la Asamblea General de las Naciones Unidas un plan para despenalizar las drogas, alegando que la estrategia estadounidense de confrontación a los cárteles del narcotráfico ha fracasado.

El presidente guatemalteco ha defendido también a los “visionarios” estados norteamericanos de Colorado y Washington, que legalizaron el consumo de marihuana.

“Habiendo una regularización de las drogas eliminaría el poder que hoy tienen los cárteles” y habría un mayor “control” del Estado sobre su venta y distribución , dijo Pérez.

El presidente de Guatemala aseguró también que mantuvo contactos personales con su homólogo uruguayo José Mujica para hablar sobre la iniciativa.

“Creo que la propuesta va caminando y como dijimos siempre va tomar tiempo pero creo que va avanzando”, aseguró el mandatario guatemalteco, quien llevará su propuesta al próximo foro de Davos.