El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, invitó este viernes a través de un “mensaje radiofónico al pueblo” de la República Centroafricana a que cristianos y musulmanes se reconcilien y no actúen en base al odio y la venganza.

“Exhorto a cada uno de ustedes a seguir la vía de la paz”, declaró Ban. “No permitan que los que predican el odio dividan lo que estaba unido (…) Sea cual sea su confesión o lugar de origen, comparten la misma historia y el mismo futuro”, aseguró.

“El derramamiento de sangre debe terminar”, señaló. “Pido a los líderes religiosos y a los responsables locales -ya sean musulmanes o cristianos- que sean los mensajeros de la paz”.

Ban también pidió a las autoridades de transición que protejan a la población y eviten nuevos conflictos en el futuro.

“El mundo les observa y tendrán que responder por sus actos”, advirtió el secretario general de la ONU a los responsables de los disturbios.

La República Centroafricana está sumida en el caos desde que la coalición rebelde Seleka, mayoritariamente musulmana, depuso al presidente François Bozizé en marzo. Los combates y la violencia sectaria dejaron más de 600 muertos y 159.000 desplazados en la última semana, según cifras de la ONU.