Un crudo escenario se vislumbra en la educación municipal de la comuna de Valparaíso por la baja de matrículas, proyectadas en 19 mil alumnos el próximo año, cifra que significaría una deuda anual de 5 mil millones de pesos que se sumarían a los ya más de 20 mil existentes.

24 mil millones de pesos es la deuda que mantiene actualmente la Corporación Municipal de Educación de Valparaíso (Cormuval), déficit que se agravaría debido a la baja de matrículas en establecimientos municipales que está proyectada para 2014.

Esto porque sólo se espera un ingreso de 19 mil alumnos a las instituciones estatales, lo que significaría una nueva deuda de 5 mil millones de pesos más, provocando una crisis aún más grave dentro del sistema educacional municipalizado de la comuna porteña.

El gerente de la Cormuval, Gustavo Mortara, reconoció que la única solución es que el Gobierno central inyecté recursos, o sino se avecinaría una quiebra municipal en la educación. Por eso, se espera solicitar a la próxima administración una colaboración urgente.

Este escenario, según Mortara, se podría haber evitado si el Gobierno actual hubiese ayudado al sistema municipal con la compra de dos propiedades fiscales, con la promulgación de la Ley de Puerto y la Ley de Valparaíso, por ser un Patrimonio de la Humanidad, lo cual no se cumplió, indicó la autoridad.

Sin embargo, pese a la crisis presupuestaria, el gerente de la Cormuval aseguró que para 2014 ningún establecimiento educacional municipalizado será cerrado, por lo cual se mantendrán en funcionamiento los 55 colegios existentes, los cuales serán administrados con una dotación de profesores ajustada.

Dentro de las soluciones que se barajan están la compra de los dos inmuebles municipales, a lo que se suma la consideración la modificar la subvención escolar. Ésta tendría que presentar un alza, que debe ser pagada por alumno y no por estudiante que acuda al aula.

Pese a que se hagan esfuerzos en inversión y mejora en la calidad de la educación, según Mortara, la baja de matrícula se produce por el incremento salarial en las familias, quienes deciden matricular a sus hijos en otros tipos de establecimientos.