El ganador del Balón de Oro de la presente temporada ha sido un tema de discusión en el ‘Mundo Fútbol’ en los cinco continentes.

Lo anterior, porque tras le hegemonía que impuso el argentino Lionel Messi desde 2008, adjudicándose este premio cada año, pareciera que es la primera vez que sus adversarios -en este caso Cristiano Ronaldo y Franck Ribery- tienen los pergaminos suficientes para derrotarlo.

Pese a ello, hay una particular situación que tiene al común de los argentinos con absoluta tranquilidad en caso que esto último suceda: Se salvarían de la “maldición del Balón de Oro”.

¿Qué sería esto? Resulta que nunca un futbolista que ganó el trofeo el año previo a un mundial logró al siguiente alzar la copa en la cita planetaria. ¿Coincidencia? Debería ser sólo eso, pero para los supersticiosos no lo es.

Y es que es cosa de revisar los datos de FIFA sobre este galardón (que hasta antes de 1996 era sólo para los nacidos en Europa y por ello cuenta desde este año) y uno se dará cuenta que esta situación es real: En 1997 lo ganó el ‘Fenómeno’ Ronaldo y en 1998 el campeón fue Francia, en 2001 fue para el inglés Michael Owen y en 2002 la Copa fue para Brasil, en 2005 lo obtuvo Ronaldinho y el título del 2006 fue para Italia, mientras el 2009 fue para Messi y campeón en Sudáfrica 2010 fue España.

Este tema ha provocado incluso encuestas en algunos portales trasandinos donde consultan si es bueno que Lionel Messi no se lleve el trofeo en actual edición… ¿Será para tanto?.